Aprendiendo a conocer a Simón. "Doscientos treinta y seis años de tu natalicio inmortal"

Escrito por:

Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira

MSc. en Historia Militar
IAEDEN

Expresando una idea

Para conocer a Simón, no es necesario leer cantidades de libros e investigaciones hechas por sabiondos y sabiondas que han pretendido y premeditado lucrarse con sus respectivas editoriales capitalistas, para y en nombre propio, colocar su visión personalísima del Genio y Figura más trascendental que ha nacido en la humanidad en estos últimos 500 años.

Simón fue un ser humano, como lo eres tu y yo. Sus circunstancias particulares fueron las que actuaron en favor de su forja, en favor de su realidad individual y en favor de su obra colectiva.

Fue un hombre que supo socializar y ser transgresor de todo el entramado de absurdas normas y procedimientos medievales, algunos lo tildan de visionario, quizás lo fue, como fue Jesús de Nazareth o el Quijote de Cervantes.

Lo cierto es que Simón fue un producto único de su época, en él confluyeron el Alfa y el Omega y todos los absolutos que la madre naturaleza otorgó en su corazón, casi con coraza celestial.

Ese ser humano nacido de fuerzas inconmensurables gestadas por incomprensibles energías universales que confluyeron un 24 de julio de 1783, solo podían ser obtenidas bajo la danza del mestizaje perfecto.

Su ADN se armó en el momento estelar de su naturaleza, como un manto protector, el cual definiría con maestría, el producto terminado.

Solo faltaría evolucionar y sumar para sí todos los elementos que construirían su carácter, actitud, aptitud, desprendimiento y lo más importante, el compromiso que unido a sus virtudes, lo convertirían en el ser humano más evolucionado de su tiempo, sin duda alguna.

Pero sabes que ese Simón existe en ti, pues definitivamente yo lo creo así.

La naturaleza nos otorga un don muy preciado que la mayoría de nosotros desperdiciamos y esta representado en las palabras, "CONSTANCIA, TENACIDAD Y DISCIPLINA".

No hay otra manera de comprender y diferenciar a un fracasado de un exitoso y Simón nos lo muestra en uno de sus más importantes pero desconocidos pensamientos:

"Las cosas para hacerlas bien, hay que hacerlas dos veces, la primera siempre enseña a la segunda".

Un hombre/mujer con estos ingredientes, es lo que se requiere para afrontar con gallardía y exactitud, cualquier reto que se ponga al frente, claro está, debemos sacrificar en nuestra vida mucho tiempo en la preparación intuitiva, basada en la acumulación de la experiencia y en cultivar la tierra sagrada de tu mente enriqueciéndola con la lectura y ejercitándola con la escritura, pero escritura con propósitos nobles y esa nobleza parte del desprendimiento de lo material, que en definitiva es el ancla de la perdida de la razón y de la esclavitud del envilecido.

Simón representó sin duda alguna, la caracterización del ser humano comprometido con multiplicidad de causas nobles y de un desprendimiento absoluto, como fueron sus pensamientos convertidos hoy en filosofía y credo por millones en todo el orbe terrenal.

En honor a ti Padre Bolívar y Libertador de la Gran Americania.