viernes, 5 de noviembre de 2021

Razonamiento táctico de la Batalla de Carabobo

 


Escrito por:

Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira

M. Sc en Historia Militar

IAESEN, octubre 2021

Explicando el proceso de toma de decisiones

El Libertador Simón Bolívar, el 24 de junio de 1821, ocupa la cima del Cerro Buena Vista acompañado de su Estado Mayor General Libertador con todos los comandantes de divisiones y batallones. Desde ese punto crítico de observación, pudo visualizar el dispositivo táctico desplegado por el Mariscal La Torre, quien comandaba el ejército realista sobre la Sabana de Carabobo.

El General Bolívar de inmediato, procedió a exponer con detalle el dispositivo táctico desplegado por el ejército realista y a continuación entregaría la “Orden de Operaciones” a cada uno de sus comandantes, quienes desarrollarían las tareas tácticas encomendadas para que las unidades de magnitudes Divisiones, Regimientos y Batallones, maniobraran de acuerdo con los “Quieros del Comandante del Teatro de Operaciones”.

Apreciación

Una vez impartida la “Orden de Operaciones”, la cual consistiría en desarrollar un “Envolvimiento”, dirigido hacia la retaguardia enemiga como “Objetivo Principal”, para cortar la retirada del ejército realista hacia Valencia y Puerto Cabello. Cada comandante de unidad procedería a iniciar el movimiento hacia el contacto. El ejército realista había ocupado cada punto crítico del terreno, forzando al Ejército Libertador a iniciar su maniobra ofensiva, situación táctica desventajosa que comprometía gravemente la integridad de la fuerza patriota.

Bolívar ordena a Páez y a Sedeño, desarrollar el avance de la 1era. y 2da. División hacia el norte del dispositivo realista y una vez alcanzado el punto de quiebre de su maniobra, girarían hacia la derecha del frente realista para atacar sus posiciones.

La Torre una vez alertado de las intenciones del Ejército Libertador, cambio su dispositivo táctico desplegado en la Sabana de Carabobo, para cerrarle el paso a la 1era. y 2da. División patriota, enviando al batallón Burgos y el batallón Hostarisch a contenerlos para evitar que las unidades patriotas accedieran a la Sabana de Carabobo y que estas desarrollaran su maniobra, aprovechando lo intrincado del terreno como baluarte.

Bolívar al mismo tiempo que se desarrollaba la maniobra de Páez y Sedeño al norte del dispositivo realista, ordena a Plaza atacar de manera frontal de oeste a este sobre el Camino Real en la Sabana de Carabobo, los batallones realistas Valencey y Barbastro. (FIJACION / ENGAÑO).

La Torre mantiene al este de la Sabana de Carabobo el dispositivo táctico dispuesto inicialmente y contiene el avance de la 3era. División patriota con el batallón Barbastro y el batallón Valencey.

Bolívar ordena a Páez comandante de la 1era. División, hacer ingresar a los regimientos de caballería patriota como elemento de ruptura al campo de batalla, como unidades desequilibrantes en contra del dispositivo defensivo realista, seguido por la 2da. División de Sedeño, la cual se encontraba protegida del fuego directo de la artillería realista, gracias a lo abrupto del terreno del sector denominado: “Pica de la Mona”. (RUPTURA / RESERVA).

La Torre quien se encontraba fijado por la 3era. División comandada por Plaza, ordena a la caballería de Morales, contener a la caballería patriota y decide retroceder hacia el este de su actual posición, no sin antes causar graves pérdidas a los batallones patriotas Apure y a la Legión Británica, ya había previsto con antelación, la intención estratégica de Bolívar, quien se había lanzado a ocupar la retaguardia del “Abra de Carabobo sobre el Camino Real”, que le conduciría a Valencia y Puerto Cabello. Si La Torre permitía que esto sucediese, el ejército realista quedaría atrapado en el campo de batalla, por lo que ordena con desesperación, una retirada bajo presión con el fin de evitar la pérdida de su salida hacia la retaguardia.

Los batallones realistas al observar al batallón Valencey marchar en retirada, desarticulan el dispositivo táctico inicial abandonando sus posiciones principales, procediendo a fijar posiciones secundarias y contener las cargas de los batallones patriotas, para poder mantener el Abra del Camino Real, abierto, evitando que las fuerzas patriotas alcanzaran el “Objetivo Principal”, planificado por Bolívar.

La Torre una vez alcanzado su objetivo, ordena reconstituir su fuerza con los restos de sus maltrechos batallones y abandona el Campo de Carabobo, mientras se desarrollaba la “Persecución y Explotación del Éxito”, por parte de la 1era. y 2da. División patriota.

Lamentablemente no pudieron seguirle el paso al ejército realista, por la inclemencia de las condiciones meteorológicas, (se había desatado una lluvia torrencial), dificultando al Ejército Libertador, terminar de consolidar, la derrota absoluta de las fuerzas realistas en la Sabana de Carabobo.

Los batallones realistas sobrevivientes de la Batalla de Carabobo, entraron en la Fortaleza de San Felipe esa misma noche, permaneciendo en esa plaza hasta el 8 de noviembre de 1823, “Toma de Puerto Cabello”, cuando fue asaltada y capturada por parte de Páez, Bermúdez y Mariño, capitulando el último Capitán General español, Sebastián de la Calzada.

Desde hace 198 años, el honor de nuestra soberanía e independencia patria, no ha sido mancillado, ni ha sido ocupado el territorio por bota extranjera alguna. Este legado histórico nos compromete cada día más para garantizar la Defensa Integral de la Nación, en contra de las pretensiones hegemónicas y neocolonizadoras que amenazan la paz de la región latinoamericana y caribeña.      

 

 

 

sábado, 10 de julio de 2021

Los grandes cañones



Artículo escrito por:

Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira 

M. Sc. en Historia Militar 

IAESEN, julio 2021

 

Hablemos de cañones

Desde tiempos inmemoriales, los grandes capitanes siempre han estado en la búsqueda de obtener las mejores condiciones para combatir a sus oponentes en el teatro de la guerra.

Para ello, traeré a la vida a Napoleón Bonaparte como el más importante reformador de las viejas tácticas y estrategias militares, no solo por su ingenio planificador sino por como lograba materializar sus planteamientos operacionales.

A finales del siglo XVIII, las monarquías europeas poseían inmensos cuerpos de ejércitos, disciplinados, muy bien apertrechados y conducidos; sin embargo, eran demasiado pesados para maniobrar, herencia mantenida por siglos de tradiciones heredadas desde las épocas legionarias romanas.

Cuando los ejércitos europeos se volcaron contra Francia para acabar definitivamente con la República revolucionaria y, restaurar el orden monárquico derrocado en 1789, surge la figura del gran corso para defender a París. Napoleón logra materializar su visión de  la maniobra altamente móvil, fijando el fuego artillero en puntos de concentración específicos que ofrecía el enemigo en su despliegue en el campo de batalla y allí causarle el máximo daño y desorganización para inmediatamente contratacar.

Esto traería como consecuencia, que grandes agrupamientos de soldados simplemente colapsaban y sus comandantes no lograban desarrollar su planteamiento táctico, sólo les quedaba retirarse, era en ese momento crucial cuando el hecho estaba por suceder, que Napoleón ya había ordenado adelantar las piezas de artillería y los volvía a cañonear, provocando una espantosa carnicería y una indisciplinada retirada.

Los estrategas enemigos simplemente quedaban desconcertados, incapaces de visualizar por lo adelantado para su época que estaba ese menudo hombre francés.

Napoleón fue amante del empleo de la artillería y fue él quien logró darle respuesta a los grandes problemas logísticos y de movilidad representado por estas poderosas armas.

Los grandes ejércitos derrotados y en franca retirada por lo general, abandonaban en el campo sus piezas de artillería, ya que les retrasaría su movimiento hacia la retaguardia y ponía en peligro a las tropas encargadas de su transporte, de ser alcanzadas y capturadas por lo lento de su desplazamiento. Sin duda alguna era el premio mayor que recibía el vencedor, si los vencidos volvían a encontrarse en batalla, guardaban la esperanza de recuperarlas.

Pero en realidad lo más valioso que tenía el comandante en su unidad eran sus artilleros, su razón. Lo difícil que era entrenarlos para que fueran precisos a la hora de apuntar las piezas de artillería con efectividad.

Clavar los cañones

Era una práctica muy común cuando el enemigo temía perder su parque; no obstante, era preferible no hacerlo, en función de lo planteado en el párrafo anterior, de hecho, podía ser causal de una corte marcial y posterior ejecución de quién obrará de esa manera.

Napoleón entendió luego del Sitio de París, que las maniobras de asedio ya constituían tácticas del pasado. La maniobra ofensiva constante y continuada, el empleo de una nueva caballería, “Coraceros” y diseñar un nuevo concepto de arma y logística artillera, marcarían la diferencia entre sus oponentes al enfrentar a la "GRAN ARMEE".

Los ejércitos europeos prontamente recibirán en carne propia, la metralla francesa de su revolución militar.

Una preparación de fuego de artillería francesa en plena maniobra, significaba para el enemigo, recibir una andanada de dos mil bocas de fuego de precisión como mínimo, algo absolutamente inédito para la época. 

Era en definitiva el triunfo de la ilustración y el renacimiento de nuevos conceptos en el arte de la guerra.

Carl Von Clausewits lo dejaría muy bien planteado e ilustrado en su recopilación años después.

En fin, la artillería francesa fue sin lugar a dudas la fracturadora del "ENDURECIMIENTO PARADIGMÁTICO DOCTRINAL MILITAR".

Colofón 

El Coronel Diego Jalón, Oficial de Infantería presente en la "Batalla de La Puerta" en 1814, fue el último oficial patriota en rendirse. Se mantuvo hasta el final del combate apuntando y disparando sus piezas de artillería emplazadas, hasta que inevitablemente se quedó sin parque.

Boves al enterarse de quién se trataba, fue hasta el emplazamiento patriota rendido y trató de humillar al Coronel Diego Jalón. Estos dos hombres tenían pendiente entre sí un encono mortal. Boves cobraría su revancha, al decapitar con sus propias manos al oficial patriota sobre la cureña de un cañón.

Bautizando Diego Jalón con su sangre inmortal, la gloriosa Arma de Artillería venezolana.

 

lunes, 14 de junio de 2021

CONFERENCIA DICTADA EN LA UNIVERSIDAD CENTROAMÉRICANA, MANAGUA, REPÚBLICA DE NICARAGUA

Razones históricas para construir la excelencia


Artículo escrito por:

Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira 

MSc en Historia Militar

IAESEN, noviembre 2020

 

Mostrando realidades

Para alcanzar la excelencia, debe manifestarse en la creación de la misma lo colectivo, no la individualidad.

Lamentablemente, en la actualidad latinoamericana a excepción de Cuba, Nicaragua y Venezuela, aún persiste la filosofía del "POSITIVISMO FRANCÉS", ideología direccionada al favorecimiento del concepto de la excelencia hacia las élites y no al colectivo.

Una lucha larga, amarga y compleja para fracturar ese "ENDURECIMIENTO PARADIGMÁTICO DOCTRINAL Y CULTURAL".

Sabemos que las élites, los hijos de bien, hoy en día representados en la generación de los "GUAIDOLOVERS", a los que he denominado, "LA GENERACIÓN DEL DESPERDICIO", han traicionado su propia idiosincrasia al seguir antivalores representados en el "STARSYSTEM HOLLYWOODENSE".

Esa percepción ha empeorado más con la "GENERACIÓN MILLENIAL", que son aún peores. 

En fin, ésto se puede representar dramáticamente en esta expresión muy comúnmente dicha por la clase media/alta, de la sociedad latinoamericana:

"MI HIJO/HIJA, ES BUENO/ BUENA, ÉL/ELLA, ESTUDIA EN UN BUEN COLEGIO".

La educación moral y ética comienza indefectiblemente en el hogar y allí se aprende:

1. RESPETO.

2. AMOR AL PRÓJIMO.

3. LEALTAD.

4. CIUDADANIA.

5. VALORES.

6. CULTO A LA VERDAD.

7. TOLERANCIA.

8. ESPÍRITU SOLIDARIO.

9. ABNEGACIÓN.

10. LÍMITES.

12. AUSTERIDAD.

13. AMOR A LA PATRIA.

14. RESPETO A LA AUTORIDAD.

15. DESPRENDIMIENTO.

16. NOBLEZA.

Elementos que conducen a un individuo hacia "LA EXCELENCIA".

Debemos ser celosos y garantes de preservar estos principios, los cuales se están evaporando rápidamente.

Los poderes fácticos hace más de 20 años encontraron esta arma discursiva de destrucción masiva, direccionada a los colectivos depauperados, peligrosa, silente, camuflada, imperceptible.

Nuestra generación, los nacidos a finales de la década de 1960 y mediados de la década de 1970, los actuales "CINCUENTONES", somos los últimos herederos de las virtudes familiares que acabo de resaltar en párrafos anteriores.

Colocaré un ejemplo histórico a fin de ilustrar mi percepción, salvo excepciones extraordinarias:

BOLÍVAR:

Perteneció a la élite con abolengo histórico de 300 años de permanencia en América y su "DESPRENDIMIENTO", le permitió alcanzar no la excelencia, lo llevó a la gloria.

ZAMORA y CHÁVEZ:

Pertenecieron al pueblo llano, empobrecido, vapuleado e ignorado históricamente.

Pero su formación familiar y educativa, los llevó a la excelencia y definitivamente a la gloria.

No son los modelos que conducen a la excelencia.

Son los valores morales que coadyuvan a alcanzarla.

Finalizo con el pensamiento educativo más importante que "El Libertador", nos legaría para la posteridad:

"MORAL Y LUCES SON LOS POLOS DE LA REPÚBLICA, MORAL Y LUCES SON NUESTRAS PRIMERAS NECESIDADES".

Colofón interpretando el pensamiento anterior

Prefiero a un HOMBRE/MUJER, con moral pero sin luces, a otros con muchas luces pero carentes de moral.

Estos últimos son los más peligrosos y causantes de las más abrumadoras desgracias que han azotado a la humanidad.

Más claro me volvería transparente.

 

Biografía de Ana María Campos, heroína venezolana. Trabajo realizado por mi padre el Mayor Edgar Florencio Lugo González, año 2007