lunes, 16 de marzo de 2015

Palabras en honor al prócer de la independencia General de División José Antonio Anzoátegui



José Antonio Anzoátegui
Barcelona, Venezuela, 1789 - Pamplona, Colombia, 1819


Bolívar, al dedicar a Anzoátegui unas sentidas palabras de despedida dijo:

 “¡Habría yo preferido la pérdida de dos batallas a la muerte de Anzoátegui! ¡Que soldado ha perdido el Ejército y que hombre ha perdido la República!”.

Escrito por:  
Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira
Especialista en Historia Militar
IAEDEN, marzo, 2013
  
ANZOATEGUI HISTÓRICO:

Militar venezolano, prócer de la independencia de Venezuela, para la cual combatió junto a Simón Bolívar y José Antonio Páez. Este valiente y valioso oficial del Ejército Libertador de Venezuela, quien al morir dejó honda pena en el corazón de El Libertador Simón Bolívar, fue uno de los héroes que vivió pocos años de la Guerra de Independencia, sin vivir lo suficiente para ver su patria liberada de España. Había nacido el 14 de noviembre de 1789 en la ciudad oriental de Barcelona y murió el 15 de noviembre de 1819 en Pamplona (hoy Colombia). Treinta años y un día vivió José Antonio Anzoátegui y sin embargo, fue tal su aporte en la lucha contra las fuerzas realistas que llegó a ostentar el grado de General de División.

Se incorporó a la lucha por la independencia en 1810. Dos años más tarde formó parte de la Campaña de Guayana, al mando del General Francisco González Moreno. En 1813 fue nombrado Capitán, y participó en las batalles de Araure (1813) y en la primera de Carabobo (1814). En 1816 fue ascendido a Teniente Coronel y Bolívar lo nombró jefe de su Guardia de Honor.

Al año siguiente, bajo las órdenes del General Manuel Carlos Piar, actuó valerosamente en la batalla de San Félix (11 de abril de 1817), lo que le hizo merecedor del ascenso a General de Brigada. Tras su brillante participación en la batalla de Boyacá (7 de agosto de 1819), obtuvo el grado de General de División. Culminaba así, con sólo treinta años, una brillantísima trayectoria como soldado y estratega, jalonada de acciones heroicas como su actuación en Boyacá, donde, siguiendo órdenes de Bolívar, se lanzó con arrojo contra el grueso de las tropas realistas.

José Antonio Anzoátegui, General de División del Ejército Libertador Venezolano comandó 37 acciones de guerra y fue condecorado varias veces, destacándose entre ellas la Cruz de Boyacá y la Orden de los Libertadores de Venezuela. Venezuela rinde homenaje perpetuo a éste su héroe, al designar con su nombre uno de los estados que conforman la República.

ANZOATEGUI ACTUAL, VIGENTE, NOBLE Y LIBERTARIO:

Hablar de Anzoátegui es hablar de lealtad a toda prueba, es entender la entrega personal sin esperar nada a cambio. Bolívar siempre tuvo su memoria en alta estima y consideración, fue un oficial eficiente y resolvía las más duras calamidades con arrojo y valentía plena de sacrificio y desinterés.

Es hoy por hoy un referente histórico y adalid de las tropas de infantería venezolanas, es impresionante cuando el prócer se colocaba al frente de su batallón solamente con su presencia, infundía pánico en el enemigo y confianza en sus cuadros patriotas.

Sabia como y cuando accionar correctamente para mover la fibra de sus combatientes y llevarlos hacia la victoria, sus arengas eran convincentes y muy explosivas, mantenía ese liderazgo con el ejemplo y la acción, era tan temido que el enemigo realista siempre le persiguió para asesinarle, había que salir de Anzoátegui de cualquier forma, no podían seguir permitiendo que su convicción como comandante siguiera causando tanto daño y temor en los realistas, era imperioso su eliminación.

Después de la batalla de Boyacá, El Libertador lo ascendería a General de División y de inmediato le encomendó la toma de Maracaibo, con la finalidad de eliminar la resistencia realista de ese puerto marítimo y permitir el ingreso de pertrechos y avituallamientos para reforzar el flanco de Cartagena de Indias, sin embargo y de forma muy letal, el prócer cae enfermo gravemente producto de una enfermedad provocada presuntamente por envenenamiento falleciendo en noviembre de 1819, dejando sin un comandante disponible la toma del puerto de Maracaibo.

Esto le costaría al Libertador, 4 años de retraso en la captura de tan estratégica plaza, hecho que aconteció el 24 de julio de 1823.

Simón Bolívar, jamás volvería a tener un comandante de tropas tan valiente y feroz en sus convicciones. Siempre lamentaría su perdida, al igual que la perdida de Atanasio Girardot en la batalla de Bárbula en 1813, inclusive hasta la perdida de Manuel Carlos Piar, quien fue el forjador de Anzoátegui en sus primeros años de lucha por la emancipación.

Hoy en día es necesario rescatar la memoria histórica de nuestros próceres combatientes, es imperativo insuflar en nuestros jóvenes oficiales, sargentos y tropas, el espíritu de combate y absoluta convicción en la entrega de sus servicios a la patria de Bolívar, tenemos la obligación de impregnar de  gallardía, los  procesos de formación y capacitación para que tengamos unos cuadros de combate realmente comprometidos y convencidos de su misión, y solo la historia nos proporcionara estos ejemplos de vida y acción.

La revolución nos exige precisamente entregar el máximo del compromiso por el país, al recordar al General de División José Antonio Anzoátegui, estableceremos un patrón de comparación que nos hará sentir sin duda, este compromiso por la identidad libertaria de nuestro Ejército Libertador, único con un título tan noble como la libertad que prodigo a lo largo y ancho de toda la geografía américo-meridional, haciendo posible esto, por los hombres y mujeres que hace doscientos años dedicaron su vida por una obra tan magnánima y pletórica de razones, que nos hacen sentir orgullosos y plenamente identificados por esta causa, de hecho y por derecho revolucionaria y tan perdurable cómo lo es la venezolanidad.

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