sábado, 8 de junio de 2013


CONSECUENCIAS DE LA MUERTE DE 
«EL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR»
1830 – 1863


ANÁLISIS SOCIAL, POLÍTICO Y MILITAR DE TRES DÉCADAS DE LA HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE VENEZUELA
 

 

TENIENTE CORONEL  EDGAR ALEJANDRO LUGO PEREIRA

ESPECIALISTA EN HISTORIA MILITAR

IAEDEN, junio, 2013

 

LO HEREDADO DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA

13 años de guerra emancipadora donde zambos, negros, mulatos, indios,  cuarterones, blancos criollos y peninsulares, se enfrentaron en contra de las adversidades para luchar por una causa noble y sin parangón histórico en contra de un imperio donde nunca se ocultaba el sol. “La Corona Española”, por más de 300 años, explotó las riquezas de las sociedades pre-colombinas, borrando a fuerza de cruz y espada, toda oposición, minimizando las más vitales expresiones de nuestra cultura amerindia originaria, convirtiendo esta tierra de gracia, en un campo de explotación y esclavitud en beneficio de pocos a costa del sacrificio de innumerables vidas.

Para 1830 gran parte de la población ha perecido, desde esclavos, indios, mestizos y miembros de la clase dominante, para estos últimos, aparte de haberse convertido en los amos del poder, el balance era negativo: propiedades destruidas y la mano de obra dispersa acostumbrada por ese principio natural de supervivencia al pillaje.

Los esclavos, que también se habían incorporado a la lucha por la independencia bajo el ofrecimiento de su libertad no vieron cumplidas sus aspiraciones. Esto trae como consecuencia, que las promesas hechas a la población sobre igualdad y libertad no sean satisfechas por el proyecto de nación liderado por las élites; el resentimiento social origina, justifica y sirve como pretexto para continuar en armas. “El gran mal que tenía la naciente República de Venezuela era la miseria”, que ocasionó “graves” problemas económicos producto de la guerra, amén de los frecuentes cambios políticos producidos por las pugnas caudillistas que anclaron el crecimiento del país por más de 100 años.

EL NACIMIENTO DE LA IV REPÚBLICA

La Cosiata (30 abril 1826) y la Convención de Ocaña (9 abril 1828), fueron los movimientos políticos y militares que enterraron el sueño de «El Libertador Simón Bolívar», y abrieron el camino para instaurar en Venezuela el fenómeno del caudillismo, debido principalmente a la gran cantidad de líderes nacidos en la gesta de independencia que deseaban ostentar el poder. El 13 de enero de 1830, el Gral. José Antonio Páez, separa a Venezuela de la Gran Colombia y forma el primer gobierno nacional, previendo un ataque por parte de las fuerzas colombianas al mando del Gral. Francisco de Paula Santander, ocupó la población de San Carlos, estado Cojedes, con el Ejército Libertador en campaña, listo para cualquier eventualidad, enviando el primer mensaje de fuerza en condición de Jefe Supremo civil y militar del país.

EL ENSAYO CIVIL

El 24 de enero de 1831, Páez es electo presidente. Hacía poco más de un mes, que el Sol de Colombia se había apagado para siempre, iniciándose con este acontecimiento el nacimiento de la IV República. Venezuela comenzaba su cuarta etapa con un millón de habitantes, sin tener una adecuada organización política y administrativa. En 1834 Páez, convoca a las primeras elecciones republicanas, Mariño, Soublette, Salóm y José María Vargas, (candidato de Páez), se presentan en pugna por la primera magistratura, poniéndose en clara evidencia,  el enfrentamiento histórico entre civiles y militares que marcarían el devenir histórico de la nación venezolana.

El Dr. José María Vargas, insigne médico venezolano, quien desde 1834 hasta 1838, dio inicio a un accidentado y convulsionado período marcado por la oposición militarista, la inestabilidad política y la intranquilidad pública, a lo largo de su gobierno renunció dos veces, fue desterrado y repuesto en el poder por Páez, quien vence en batalla a Mariño, poniendo fin a la Revolución de las Reformas.

LA ERA DE PÁEZ

1821-1847. La dominación de Páez dura 26 años, contados a partir de Carabobo, va a tener un cariz de jefe único a partir de la creación de la IV República.

Aspectos positivos: definición de la entidad del Estado, reconocimiento de la obra de Bolívar y consolidación de las instituciones fundamentales del Estado.

Aspectos negativos: la corrupción permanente que influencia los aspectos políticos del Estado, la autocracia da inicio a lo que se conocería como la oligarquía conservadora hasta 1847, fecha en que asume el poder José Tadeo Monagas apoyado por Páez. Su poder declina y se alza en armas en contra de Monagas, siendo derrotado y exiliado del país.

LA TRANSICIÓN

El Gral. Carlos Soublette, nació en La Guaira en 1789 y murió en Caracas en 1870. Estuvo activo durante toda la Guerra de Independencia, siendo Secretario de Guerra y Marina de la Gran Colombia luego de la muerte del Libertador. Desde 1834 a 1837, fue negociador del reconocimiento de Venezuela por España. En 1842, asume la presidencia de la República de Venezuela, de manos del Gral. Páez quien había sucedido al Dr. José María Vargas. Durante su gobierno logró conceder la amnistía a los insurrectos de la Revolución de las Reformas, propiciando un clima de estabilidad hasta 1843, cuando una agravada crisis económica, surgida como consecuencia de la caída de los precios del café y cacao amen de una corrupción generalizada, comienza a degradarse el liderazgo conservador y a fines de 1846 estallan revueltas lideradas por Antonio Leocadio Guzmán.

LOS MONAGAS

Soublette culmina accidentadamente su período de gobierno, y el 1 de marzo de 1847 asume la presidencia José Tadeo Monagas, quien de inmediato, dictó medidas provisionales para contener el descontento de los partidarios de la oligarquía conservadora, y estos últimos denunciarían al presidente por haber cometido actos inconstitucionales, precipitando los acontecimientos del 24 de enero de 1848. Ese día el Congreso intentó enjuiciar al Gral. Monagas, y los partidarios del presidente arremeten violentamente contra los legisladores, este suceso corta de raíz la autonomía del Congreso, marcando el inicio de un gobierno personalista detentado por los hermanos Monagas por 10 años. Páez al observar esta situación se alzó en armas, y es derrotado en la Batalla de «Los Araguatos», su antiguo camarada, el Gral. Cornelio Muñoz, lo derrota, comentando después ¡Fue lo más horroroso que viví desde la Guerra de Independencia! Páez sale al exilio regresando por Curazao un año después para preparar la invasión a Venezuela.

Páez invade a Venezuela por la Vela de Coro, venciendo en la Batalla de «Las Albahacas» y «Casupo» pero es cercado por las fuerzas del Gral. Laurencio Silva. Páez capitula y es hecho prisionero salvándose de morir, gracias a los hermanos Monagas, quienes al León de Payara, como se conocía a Páez, perdonarían la vida por haber participado en la Revolución de las Reformas. El 24 de mayo de 1850 Páez es indultado y desterrado del país. Los hermanos Monagas prevalecerían por 10 años, alternándose el poder luego de la insurrección de Páez, convirtiendo ese período en una dinastía que acaparó las tierras nacionales, aplicó el tráfico de influencias y la corrupción administrativa, dando engendrando un rechazo generalizado de la población. Dos medidas transcendentales se tomaron, la prohibición de pena de muerte por delitos políticos y la abolición de la esclavitud el 24 de marzo de 1854.

La reelección de José Tadeo en 1855 y la pronunciación de una nueva Constitución, alertan sobre el nepotismo ilustrado, animando el descontento y concertándose la unión de las fuerzas políticas y militares alentadas por Páez desde el exilio, favoreciendo al General Julián Castro quien se alzó en armas, obligando a renunciar a Monagas a la presidencia en 1858.

LA CRISIS

El 18 de marzo triunfa la revolución del General Julián Castro y se enfrentan las facciones liberales y conservadoras por alcanzar el poder. Los primeros con la idea de la federación y los últimos con la postura constitucionalista, llegando al punto de no retorno, tratando de imponer a la fuerza la teoría de la Federación. Los Liberales, encabezados por el General Juan Crisóstomo Falcón y el General Ezequiel Zamora desconocen la arbitrariedad política y se rebelan, constituyendo en el proceso el Ejército de Occidente. Mientras que Julián Castro trae del exilio nuevamente al General Páez para que se encargue del Ejército y pacifique a la República. En Caracas se enfrentan violentamente Liberales y Conservadores en la plaza de San Pablo, dando origen a la palabra “SAMPABLERA” sinónimo de desorden, escándalo, pleito en nuestro coloquio venezolanista.

“…El venezolanismo “sampablera”  hoy día tiene la connotación de desorden, protesta o alboroto público, se originó en Caracas de un hecho histórico preciso como fue el encuentro que tuvieron federales y centralistas en la plaza de San Pablo (donde hoy día se encuentran las Torres del Centro Simón Bolívar o Torres del Silencio en la Parroquia Santa Teresa. El 2 de agosto de 1859 cuando el General Pedro Vicente Aguado subió desde La Guaira con sus tropas porque creía que en la capital se había instalado la Federación cuando fue sorprendido por los batallones Cinco de Julio y Constitución al mando de sus respectivos comandantes militares, junto a muchos ciudadanos armados, en defensa del poder centralista y librándose una feroz batalla entre El Calvario y la Plaza de San Pablo”…[1]

LOS ANTAGONISMOS

La guerra es un hecho. Liberales y Conservadores, no logran el consenso político, tratando de imponerse uno sobre el otro sin reclutar suficientes seguidores, los Liberales tratan de alcanzar el poder para corregir los desastres políticos de los Conservadores y estos últimos, tomando la Constitución como marco legal que les garantizaría la permanencia en el poder, los Liberales objetándola careciendo de aceptación por parte del pueblo.

LA GUERRA

Tras la ocupación de Coro por parte del comandante Tirso Salaverría, el 20 de febrero de 1859 declara la guerra al gobierno presidido por Julián Castro. El motivo es de carácter político, él diría: «La revolución de marzo ha sido una falsedad, solo sirvió para salir del nepotismo de los Monagas y asentar en el poder a otra minoría»  Tirso Salaverría toma el arsenal de Coro y arma a los partidarios de la Federación. El 22 de febrero Ezequiel Zamora organiza al Ejército Federal, emitiendo al gobierno de Julián Castro la siguiente consigna: “Federación y Paz”. Para 1860 en medio de este clima de guerra civil y total anarquía, Julián Castro entrega la presidencia a Manuel Felipe Tovar, bajo la premisa que solo un civil pondría freno a las fuerzas desintegradoras militaristas que minaban al país en un proceso de anarquía, mientras los federales se fortalecían. 

Páez trata de negociar la paz con los Federales; sin embargo estos habían tomado mucha fuerza, lo cual originó la extensión de la conflagración, convertida en «Guerra Federal». Al grito de “Viva la Federación”, “Abajo el Gobierno”. Las insurrecciones comenzaron a partir de 1858, apareciendo los caudillos regionales cada uno con su ejército personal, alzándose contra el gobierno y destacándose sus líderes, los generales Juan Crisóstomo Falcón, Ezequiel Zamora y Antonio Guzmán Blanco.

El Gral. Ezequiel Zamora, gran líder y caudillo de la Guerra Federal, logra una hazaña militar sin precedentes para la época,  al derrotar a las fuerzas militares conservadoras del gobierno en la Batalla de Santa Inés, desarrollando una magistral maniobra retardatriz, conduciendo a las tropas enemigas, a una zona de matanza, derrotando contundentemente toda resistencia en el eje occidental del territorio venezolano, dejando más de 800 muertos. Lamentablemente  el 10 de enero de 1860, Zamora es herido mortalmente en la cabeza y muere en el sitio de San Carlos. El Gral. Falcón logra en su honor la rendición de la plaza fuerte defendida por los Conservadores. Desde 1860 hasta 1863, se sucedieron muchas escaramuzas que no dejaban un saldo contundentemente favorable hacia un bando u otro, prolongándose la agonía de esta guerra civil. No obstante, Páez buscó en su momento negociar desde una posición de fuerza el fin de las hostilidades, pero la actitud recalcitrante de Falcón y Guzmán Blanco, no permitía concertar el ansiado término de la guerra.

La Guerra Federal concluye el 24 de abril de 1863, con la firma de un convencimiento entre Guzmán Blanco en representación de Falcón, y Pedro Rojas en nombre de Páez. El acuerdo se conoce como el Tratado de Coche, el cual establece el reconocimiento de Páez como jefe supremo y se convocaría a la asamblea dividida por ambos bandos para negociar el poder, sin embargo, Falcón declaró su negativa a que Páez continuara en el poder, por lo que su intención era mantener activo el estado de guerra.

El FINAL DE UNA ERA

Después de acaloradas discusiones es logrado un consenso político y se ratifica el tratado. Esto deja el poder a los liberales, Páez convoca la asamblea, decreta la amnistía general y nombra a Falcón, Presidente provisional y a Guzmán Blanco Vicepresidente. Decreta garantías generales a la población, respeto a la vida, eliminación de la pena de muerte, derecho a la propiedad, así como la libre expresión, inviolabilidad del hogar y derecho a reunión y al sufragio a los hombres mayores de 18 años. Una vez cumplidas estas exigencias, Páez toma el camino del exilio, solo regresaría muerto. De hecho, murió en la ciudad de Nueva York el 6 de mayo de 1873.


 

 



[1] sampablearte.blogspot.com/p/acerca-de-la-sampablera.html‎

1 comentario:

  1. Gracias a los rusos, al japonés y al mejicano, por visitar mi blog, espero que sea de su agrado, y cualquier comentario, no importa si es en su idioma nativo, lo traduciré y les responderé sus inquietudes históricas. Un abrazo a todos y a todas mis lectores.

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