martes, 7 de febrero de 2023

La Geopolítica de la cooperación. Un paradigma para romper desde el Sur global

 

1.    Introducción

      La integración desde la visión latinoamericana, como vía expedita para  formar un bloque homogéneo de ideas, planteamientos y ejecutorias de la política exterior de cada Estado que conforma esta variopinta comunidad de naciones, ha sido una eterna dilapidación de justificaciones entre posiciones irreconciliables. La percepción del poder político, ideológico, económico, la lucha de clases, los pobres del mundo contra los poderosos que lo regentan y aquellos que sin duda alguna son sus lacayos, así lo han demostrado.

     Las masas populares en cada sub región del continente americano han sido utilizadas como instrumentos de lucha arrojadas, planificada  científicamente a los campos de batalla del discurso y el accionar, para justificar dentro de los planes “Político – partidistas”, posicionar el desgastado eslogan de la integración americana de los pueblos. En pocas y escasas oportunidades esta pretensión ha sido esgrimida  por causas nobles, en fin. Es la eterna contradicción del poder y quienes desean detentarlo, no les costará emplear las armas necesarias para mantenerse en la cima de sus convicciones y hacerlas realidad.

     Si observamos con perspectiva y profundidad, podemos visualizar perfectamente cada pieza del poder interactuando en equilibrio cuando los actores logran sincronizar esfuerzos para alcanzar sus objetivos.

     No podemos pretender una ocurrencia fortuita, pero si podemos establecer una cadena de hechos y acontecimientos que sirven como vectores conductores del flujo que incrementan la masa hasta llevarla a un momento crítico que podría denominarse, “Punto de quiebre”, donde se pone en movimiento la masa y dependerá de su volumen, densidad, velocidad, que como onda de choque, impactará en las paradigmáticas y culturalmente endurecidas estructuras de poder, que por alguna razón deberían ser derribadas, para establecer nuevas fundaciones sobre las ruinas anteriores.

     Según Francisco Gucciardini, citado por el profesor Mallinson en su magistral ponencia presentada en el Diplomado de “Geopolítica CLACSO”, expresaría lo siguiente: “Las cosas siempre han sido iguales, que el pasado ilumina el futuro y que las mismas cosas vuelven sólo con diferentes nombres y colores”.

     Lo que sostiene su posición sobre la cuestión emocional de nuestras apreciaciones cuando se trata sobre el bien y el mal, quien considera que hace bien y ser desapasionado cuando se trata de entender el fenómeno humano y la forma cómo se maneja el poder desde que aprendimos como especie a organizarnos políticamente.

     Precisando con esta expresión la idea de este trabajo al proponer un mejor manejo del significado de la palabra “Integración”, que a todas luces puede y se entiende hasta intimidante y comprometedora, por el uso más potable de la palabra “Cooperación”. La Geopolítica como disciplina aplicada a estos fenómenos de pensamiento de alguna manera lo ha complejizado todo.

     ¡Claro! En aquellas mentes idealizadas con la búsqueda de la perfección, enfocando las teorías geopolíticas desde la comprensión del poder y como preservarlo, lo que nos ha traído una cantidad de lecciones duras de aprender y, sus consecuencias han sido extremadamente dolorosas en poco más de 200 años de nuestro pasado reciente. “Mallinson en su idea infirió lo siguiente”: “La gente se obsesiona en sus ideas y se olvida de todo los demás”.

     Ya sabemos el significado de obsesionarse con ideas, cuando estas convertidas en credos e ideales, se transforman en herramientas para alcanzar el poder. Siempre, y no es por casualidad que la palabra “Integración”, es usada para aglutinar ideas sumarias ya que las mismas arrastran sentimientos generalizados en provecho de las grandes mayorías poblacionales. Sin embargo, sus orígenes políticos sean de derecha o de izquierda, los ideales integradores han sido histórica y sistemáticamente torpedeados desde 1826, cuando Bolívar convocaría el “Congreso Anfictiónico de Panamá”, persiguiendo el supremo fin de fundar una confederación americana de naciones para hacer frente común a las amenazas neocolonizadoras de los nuevos imperios, que se estaban gestando para relevar al “Viejo orden mundial”.

     Al final esta idea quedaría torpedeada sumergiendo a la región, después de fracasar esta iniciativa, en un proceso de anarquía presente en la actualidad. Al respecto:

En ese escenario destaca, entre otras obras, el libro de Hedley, publicado en 1977, donde logra sobrepasar la aparente contradicción conceptual de la anarquía al orden y explica cómo la sociedad internacional tiene una naturaleza anárquica, al carecer de un órgano central de poder y gobierno, pero mantiene un orden que se ha ido desenvolviendo desde el medioevo cristiano hasta finales del siglo XX. Así, el vasto libro de Bull se propone explicar cómo se crea, opera y funciona el orden en medio de un proceso anárquico”.[1]

     A pesar de ser una posición particular y muy reduccionista y probablemente no compartida por muchos, se podría llegar al punto directo y sin tanto oropel, desnudando el comportamiento humano y su debilidad emocional cuando de “Integración Vs Cooperación” se trata, toda vez impulsada por el poder del discurso político, más que el económico, este último, necesita tener garantías favorables para funcionar correctamente, sobre todo y muy importante, tener plena autonomía alejado del mismo control político que estimula su ingente integración o cooperación. MERCOSUR y la CAN, son ejemplos históricos de organismos integradores o cooperadores, desde el punto de vista como se les quiera observar.

      El diseño de estas categorizaciones discursivas “Integración Vs Cooperación” y su evolución, nos ha permitido adentrarnos en el estudio del poder. Buscamos desesperadamente en estos tiempos tan convulsionados, encontrarle un uso alejado de sus raíces más desagradables. Quizás nuestro pensamiento latinoamericano y caribeño, coadyuve a la construcción de un mundo multipolar más pacífico, prolijo en el discurso bajo un perfecto catalizador integracionista o cooperativista que nos conduzca a tener quizás, mejores relaciones en la región, para alcanzar y crear un bloque o una comunidad de Estados que puedan apoyarse en materias comunes, alejándose de los ideales visionarios de pretender uniformar la compleja cosmovisión del pensamiento y valores del ser y sentirse latinoamericano y caribeño bajo la premisa de la “Integración Vs Cooperación”. Precisamente de la última categoría tratará este escrito.

2.    Planteamiento del problema

      La política exterior es una de las principales ramas de las relaciones internacionales; direcciona el ejercicio político de los Estados, actores fundamentales en el actual sistema mundo preponderante; de allí la importancia de las relaciones entre éstos, incluyendo a los sistemas multilaterales. En este caso de estudio en particular, el significado, la significancia y los significantes de las relaciones de cooperación entre los Estados latinoamericanos y caribeños se ha caracterizado por su dinámica agenda, ocupando un papel protagónico en el marco de la comunidad regional, en especial, buscando la consolidación de un sistema de relaciones culturales, sociales, políticas y económicas justas y favorables para nuestros pueblos y para los pares de la región y allende al continente.

      La cooperación desde la visión del sur global, se debe desarrollar bajo la premisa de una ruptura paradigmática conservadora sobre la interpretación de la palabra “Cooperación”. Es solo a través de los principios de “Paz y Solidaridad” como ejes principales para la construcción de mejores, justas y más equitativas relaciones entre los actores regionales, que se debe hacer. Allí está el aporte, en el entendido que estos principios fundamentales podrían allanar las vías hacia el establecimiento de nuevos enfoques, menos políticos por parte de la Integración, por mayor fluidez en una Cooperación, alejada de la controversia ideológica y doctrinal.

      La podríamos asociar hacia la construcción de una mejor capacidad de respuesta en todos los ámbitos, con el fin último de concentrar su accionar en garantizar mejor comunicación entre los Estados para distribuir bienestar generalizado a quienes más lo necesitan, los ciudadanos y sus comunidades.

      Estas ideas no son nuevas, emergieron del ideario planteado desde el siglo XIX por nuestros “Padres Libertadores”, durante el proceso de la emancipación americana. Estas razones van más allá del plantear un conjunto de estrategias programáticas a lo interno de su acontecer histórico, pues el escenario internacional ha venido poniendo en tensión los desafíos que para Latinoamérica y El Caribe, se presentan y visibilizan la impronta que la sitúa en un estadio que fractura viejos y robustecidos paradigmas doctrinales impuestos en el ejercicio de la política exterior, en las relaciones internacionales y en el comportamiento de la diplomacia conservadora y liberal.

      Se persigue aupar la “Cooperación”, con un enfoque más liberador, autóctono y suigéneris, romper las relaciones dispares entre las naciones; y emplazar a la comunidad internacional, a transformar la visión errada que ha impuesto la asimetría, la desigualdad y las tensiones entre actores considerados parte de una lógica que solo reconoce relaciones entre dominadores y dominados.

3.    Análisis y desarrollo del tema

      Definitivamente la materia disuasiva, demuestra cronológicamente y a lo largo de la evolución histórica de la humanidad, haber sido el recurso más preponderante y valioso con que se han servido sociedades enteras para garantizar por períodos prolongados la paz, ¿Pero a qué precio? No lo podemos mesurar, lo cierto del caso es que este factor ha obligado a sociedades conducidas por gobiernos ambiciosos, a mantener a raya sus aspiraciones y sed de conquistas, porque están conscientes de las implicaciones del ir más allá de sus límites y de sus probables consecuencias. Si volvemos nuestros pasos al legado de “El Libertador Simón Bolívar”, nos encontramos con lo siguiente:

"¡Qué bello sería que el Istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos! ¡Ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto Congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras tres partes del mundo!"[2]

      El Libertador vivió desde muy joven muchas experiencias marcadoras de hitos trascendentales que forjaron su madurez intelectual, de allí parte la gran riqueza que a través de sus incontables documentos personales y oficiales legó a la posteridad, refiriéndose a la comunión pacífica de los pueblos, pudiendo éstos resolver sus diferencias ¡Si las hubiere! Por medio de la negociación de los conflictos y la cooperación, porque todos de alguna manera somos iguales ante los ojos del creador: “El verdadero valor de la igualdad es hacer iguales a los diferentes”.[3]

      Para alcanzar la ansiada cooperación entre Estados se ha buscado establecer parámetros específicos de materialización, pudiendo mencionar las palabras: igualdad, reconocimiento, emancipación y libertad, como justificativos suficientemente poderosos para llegar a ella, sin embargo, no han satisfecho ni han proporcionado las soluciones necesarias para que la esperada cooperación sincera entre los Estados dentro de la región latinoamericana y caribeña se materialice. Hemos estado confrontados y divididos históricamente. Buscar los culpables y responsables de esta condición, simplemente se encontrará en el modelo político aplicado a una sociedad que no lo asume como propio. Hay que recordar siempre la cosmovisión originaria de los pueblos autóctonos antes de la llegada del europeo colonizador. Estos seres humanos constituyen en la actualidad las grandes mayorías poblacionales en toda la América continental. 

     ¡Es lamentable! Hoy en día la civilización y sus líderes hegemónicos, continúan sumidos en pensamientos medievales de dominación y subyugación de los pueblos. El significado de la palabra “Cooperación”, se encuentra desdibujada y comprometida con el discurso político y económico de turno, mientras las grandes mayorías en la América toda, simplemente continúan desamparadas. En palabras de Edgar Morín: “Hemos entrado en la era de las incertidumbres” y “el futuro imprevisible se está gestando hoy”.[4]

      El sueño de una América unida como lo soñaría Bolívar en 1826, por un “Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua”,[5] fue erosionado, perdiéndose definitivamente en las arenas movedizas de los intereses políticos de sus adversarios, apoyados estos últimos, precisamente por las potencias coloniales emergentes, que consideraban este tratado como una amenaza dentro de su área geográfica de influencia e interés político y económico, por eso debía evitarse a toda costa. Lo que trajo como consecuencia, que la unificación de los Estados americanos insurgentes luego del proceso emancipatorio, jamás se consolidaría.

      Como lo expresó el General de Brigada Pascualino Angiolillo Fernández: “La unión, liga y confederación de los Estados… la más apropiada… constituyendo entonces un mecanismo de unión de Estados independientes que se basa en un pacto con fines de protección externa y paz interna”.[6]

4.    Conclusiones y recomendaciones   

      El hecho radical de conceptualizar la “Cooperación desde el Sur global”, nos ofrecería retos que solo las más profundas reflexiones podrán responder.

      Tratar de allanar caminos cortos para alcanzarla en sí misma, constituye la sumatoria de los mismos errores que hemos repetido una y otra vez a lo largo de la historia de la humanidad.

     ¡Destáquese! Jamás la búsqueda por la ansiada cooperación en paz, ofrecería la extrema posibilidad de perderla. El negocio de la guerra y lo que económicamente representa, ha hecho de la cooperación una pieza de cambio de muy bajo valor, intrínsecamente relacionada con el alto valor proporcionado por la guerra a quienes la promueven constantemente.

      Al tratar de abarcar el concepto desde la visión de la “Cooperación en paz desde el Sur global”, es menester comprender la dificultad representada al sintetizar una idea tan amplia y repleta de conceptualizaciones harto disimiles, que como consecuencia traería y de hecho generaría, fricción para quiénes las confronten.

     Sólo la justicia social y la comunión de esfuerzos balanceados y dirigidos hacia la cooperación en paz, logrará reducir los abismos sociales haciendo materializar en principio, un diáfano equilibrio que irá apuntalándose con el transcurrir del tiempo, para darse en sí mismo, la suficiente fortaleza y perdurabilidad en contra de los avatares poderosos empecinados históricamente en mantenernos confrontados, débiles y dominables fácilmente.

5.    Referencias consultadas

1.    El orden mundial y la reconfiguración hegemónica en el siglo ...http://www.scielo.org.mx 

2. [1]BOLÍVAR, Simón (1815) “Carta de Jamaica” En: Doctrina del Libertador. Caracas, Fundación Biblioteca Ayacucho [6 de septiembre de 1815].

3.  [1]TOMÁS Y VALIENTE, Francisco(Valencia, 8 de diciembre 1932 - Madrid, . 1996)  Historiador y escritor español, asesinado por un miembro de la banda terrorista ETA en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid.

4.    [1]https://www.jornada.com.mx/2021/01/07/cultura/a03n1cul.

5.   [1]Documento firmado por los ministros plenipotenciarios de las Repúblicas de: Colombia, Centro América, Perú y los Estados Unidos Mejicanos como producto de las sesiones del Congreso Anfictiónico de Panamá convocado por El Libertador, entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826, constituyendo una hábil estrategia de disuasión, ante los intentos colonizadores de las potencias de la época.

6. ANGIOLILLO, P. (2012) La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR): Alianzas Militares. Caracas, Editorial El Perro y la Rana Colección Alfredo Maneiro, p. 48.



[2]BOLÍVAR, Simón (1815) “Carta de Jamaica” En: Doctrina del Libertador. Caracas, Fundación Biblioteca Ayacucho [ 6 de septiembre de 1815]

[3] TOMÁS Y VALIENTE, Francisco(Valencia, 8 de diciembre 1932 - Madrid, . 1996)  Historiador y escritor español, asesinado por un miembro de la banda terrorista ETA en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid.

[5] Documento firmado por los ministros plenipotenciarios de las Repúblicas de: Colombia, Centro América, Perú y los Estados Unidos Mejicanos. como producto de las sesiones del Congreso Anfictiónico de Panamá convocado por El Libertador, entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826, constituyendo una hábil estrategia de disuasión, ante los intentos colonizadores de las potencias de la época.

[6] ANGIOLILLO, P.  (2012) La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR): Alianzas Militares. Caracas, Editorial El Perro y la Rana Colección Alfredo Maneiro, p. 48

jueves, 27 de octubre de 2022

Interpretando la política exterior del mundo de hoy


Artículo escrito por:

Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira

M. Sc en Historia Militar

IAESEN

20 de octubre de 2022

            Podemos observar con un perfil de profundidad, como la seguridad de los Estados nacionales está siendo amenazada en estos tiempos de imprecisiones políticas, al violentarse sistemáticamente las reglas que se impusieron al mundo occidental y al resto del mundo más allá de los Urales, posterior a la Guerra de los Treinta Años y la paz de Westfalia.

            Todo el entramado que a partir de 1648 se empezó a construir, ha evolucionado hasta nuestro presente, estimulando la creatividad del ser humano para darle forma en el discurso, (filosofías, teorías, doctrinas, ideas) y en la praxis, (sistematizar, organizar, viabilizar, ejecutar), permitiendo configurar el Sistema Mundo tal cual lo conocemos, logrando formalizar nuestros comportamientos políticos, económicos y sociales para tratar de fajar bajo las costuras de un traje hecho a la medida a la civilización. ¡Pero!

Aquí hallamos el problema histórico y sus graves inconvenientes

            La civilización humana es una sola, salvo demostración científica de  la existencia de una civilización alienígena, dotada de las mismas características basadas en un pensamiento razonado que nos iguale o supere; sin embargo, nuestra conocida civilización está identificada por un caleidoscopio de sociedades integrantes. Ella en sí misma, es una gran audiencia de blancos audiencia y cada blanco audiencia, posee su propia cosmovisión.

Cómo debemos entender el problema de lo político y lo económico

            Partiendo de un punto inicial, debemos reconocer que el Sistema Mundo esta progresivamente colapsando, Wallerstein afirmó, “Lo que estamos viendo es la crisis estructural del sistema”, claro refiriendo al capitalismo en su expresión, pero: ¿Cómo describir esta crisis sin incluir todo el Sistema Mundo en la ecuación? ¡Jamás va a dar un resultado positivo, ni por procedimiento, ni por resultado! Lamentablemente para la gran mayoría de los seres humanos, seremos víctimas de su acelerado final, sin tener la capacidad de lograr establecer un punto de equilibrio y alcanzar un acuerdo antes de caer inevitablemente. Boron lo ratifica: “La crisis del modo de producción capitalista es inédita… Es única y sin precedente, lo que ha entrado en crisis es la civilización que creó el capital… Una crisis civilizatoria multidimensional”.

            Sin duda alguna que las manifestaciones son de hecho incuestionables e incontrovertibles, forman parte del ADN civilizatorio y cuando algo se hace decadente e insostenible, deberá perecer de un solo golpe. Este caso de estudio analizado en particular, es una palmaria demostración de lo expresado en líneas anteriores, citamos a Montesquieu: “Hay causas generales, ya morales, ya físicas, que obran en cada gobierno, lo elevan, lo mantienen o lo precipitan; todos los accidentes están sometidos a estas causas; y si el azar de una batalla, es decir, una causa particular, arruinó a un Estado, había una causa general que hacía que este Estado debiese perecer en una sola batalla; en una palabra, la modalidad principal arrastra consigo todos los accidentes particulares”[1].

            Siendo poderosamente razonables, el ejercicio de la política exterior no encuentra cómo volver a establecer la empatía necesaria para contener el colapso de las relaciones internacionales entre los Estados nacionales, sumándose todo el sistema multilateral. A nuestro parecer hemos retrocedido a los tiempos de las Ciudades Estados, las cuales defendían su soberanía e independencia a ultranza.            La Guerra del Peloponeso, nos muestra cómo una Ciudad Estado mediterránea (Atenas), impuso su poderío sobre una Ciudad Estado continental, (Esparta), todo para controlar su propio Heartland griego, lo que trajo como consecuencia final la caída de la sociedad griega, su modo de vida y la extinción definitiva de su dominio mediterráneo. Gastón Bouthoul nos refirió lo siguiente: “La victoria ha favorecido a uno u otro beligerante, uno ganaba la guerra, pero inexorablemente los dos perdían la paz”[2].

            Sin duda alguna, la velocidad del desarrollo de los medios de comunicación y el poder que ha significado y representado para la corporocracia, nacida a la luz de los avances tecnológicos en su mayoría de corte militar, ha permitido que las distancias y los tiempos sean prácticamente inexistentes. Nos muestra a un mundo bajo la óptica de las editoriales impuestas por la mano oculta, motor del comportamiento del mercado en primer lugar y, en las sombras permanentes, ocultando a los responsables. ¿Dónde quedará la soberanía del Estado como actor en este caso, no preponderante para controlar la mediática y los mercados que se están erigiendo como decisores autónomos sin regulación aparente?

            La oposición a ultranza de los actores unipolares en contra del multipolarismo emergente, apalancado por un crecimiento económico que ha sobrepasado cualquier cálculo hecho política, económica y militarmente para contenerlos. Se han disparado todas las estrategias de contención de esta amenaza de manera desproporcionada y sin control por parte de los hegemones occidentales (caso Ucrania), lo que ha puesto en peligro la paz mundial y la supervivencia de todos los seres humanos en el planeta.

            Debemos estar preparados para proporcionar nuevos enfoques, asideros y propuestas que coadyuven a generar dentro del metastásico Sistema Mundo preponderante, nuevos tejidos de concertación, diálogo y compromiso para mantener la concordia y la paz entre todos los pueblos del mundo. La supervivencia de la humanidad y con ella su entorno, dependerá de ello.

“El monstruo del capitalismo no va a morir en paz, dará pelea como fiera acorralada buscando con un zarpazo, herir de muerte a su oponente”[3]     

 



[1] Tratado el espíritu de las leyes.

[2] Texto inicial de la editorial de la revista, “Guerres et paix” publicada en 1966.

[3] Lugo E. Pensamientos inéditos.

 

domingo, 9 de octubre de 2022

Repensar el mundo en que vivimos, ya no tenemos más tiempo



Escrito por:
Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira

M. Sc en Historia Militar

IAESEN

8 de octubre de 2022

¡Y ahora quién podrá defendernos!

Está demostrado y es un hecho incontrovertible e incuestionable que el sistema mundo tal cual lo conocemos y todas las doctrinas filosóficas que lo han sustentado por casi 300 años están en sus últimos estertores.

Ya no hay forma de conciliar posiciones irreconciliables, yo lo manifesté hace tiempo, "El monstruo del capitalismo no va a morir en paz", va a dar pelea como una fiera acorralada buscando con un zarpazo matar a su oponente.

La educación es una necesidad que debe ser política estratégica de Estado. Está relacionada con nuestro comportamiento político y con nuestras actuaciones como Estado para desarrollar la Política Exterior. A veces pienso, en cuáles manos y pensamientos caemos cuando tenemos representantes en foros internacionales que solo van a hacer turismo, lejos de a realizar correctamente y con una visión de Estado las responsabilidades inherentes al cargo o despacho representado.

Allí se materializa la ignorancia activa, por falta de conocimiento o la ignorancia pasiva por falta de habilidades para manejar el escenario. No me lo contaron, los he visto. Valga la crítica constructiva.

En Latinoamérica todos se preocupan por el tema del gorilismo y los golpes de Estado, pues esa etapa oscura y dramática experimentada por la región durante todo el siglo XX, ya no es viable para estas fechas. Las fuerzas militares en Latinoamérica han sido caladas por procesos doctrinales en su mayoría impulsados por Estados Unidos, donde la utilización de la fuerza militar para obtener un cambio de gobierno favorable a sus intereses, no es de inmediata utilidad.

Como saben, el método y su praxis están bien delineados sobre la estrategia del Lawfare y el uso de liderazgos internos para desestabilizar gobiernos no ajustados a sus procederes hegemónicos.

Hemos retrocedido a los tiempos de la EUROPA BOBA, 1929/1939. La guerra se posiciona actualmente como el jarabe de palo necesario para curar todas las enfermedades que el sistema mundo capitalista y post industrial tiene regado en su cuerpo como metástasis. La guerra para el mundo occidental hegemónico es la inmediata cura. Recordemos las cruzadas, fueron habilitadas no para perseguir el Cáliz de la última cena y el Arca de la Alianza, fueron motivadas para controlar la riqueza que fluía como maná del comercio entre el Medio Oriente, la India y China. Algo parecido con la realidad actual.

No es una simple confluencia de hechos históricos. Insisto vehementemente, en el ejercicio de la Política Exterior debemos ser consecuentes con nuestro discurso y con el accionar, a veces nos sujetamos a las teorías y metodologías para buscar soluciones a problemas que sistémicamente no las tienen, al menos que se aborden con otros perfiles más novedosos. Esto incluye ex profeso a la disciplina de la geopolítica.

He allí la evolución de nuestra inventiva para materializar sus efectos, quizás positivos o negativos pero hay que intentarlo. El mantenerse estáticos confiando que estos antiguos teoremas nos van a dar una solución, es estar esperando un milagro a sabiendas de que en estos menesteres no son posibles.

El uso del armamento nuclear, por cuestión de lógica, por quienes las poseen, 9 países entre ellos Israel, no está en sus planteamientos operacionales. Ningún jefe militar tiene el control de estas armas, las referidas pasan por un proceso muy controlado para llegar a la fase de ejecutar una orden y despachar una de estos artefactos. Sin embargo, no podemos dudar que si pueda ser usada una bomba sucia, no rastreable, pero las probabilidades de ocurrencia son realmente bastante difíciles, debido al complejo manejo de este tipo de armas en cuanto a traslado, mantenimiento y seguridad. 

Nos están vendiendo un producto virtualmente diseñado por laboratorios muy bien direccionados para alejarnos de la realidad. Solo basta asomarse a la ventana y ver con nuestros propios ojos otras verdades. Los ojos de estas post verdades son las redes sociales y los videos juegos, estando la mitad de los humanos pensantes sumergidos en ellos, mientras que la otra mitad está tan ocupada buscando agua y con qué alimentarse que la verdad y la realidad prácticamente dejó de importarles o interesarles.

Con hambre y sed no se piensa. Necesariamente hay que confrontar los sistemas y demostrar que los mismos creados por nosotros. Son objetos de cambio y evolución, aquellos sistemas que no se adaptan o no aceptan ser renovados, deben dejar de existir.

En ese orden de ideas tenemos a un Sistema Mundo, inoperante, desacreditado, ineficiente que solo responde a intereses particulares y beneficia a un mínimo porcentaje de la población mundial. Actualmente, el mundo se está partiendo y su fractura es el viejo Heartland euroasiático, no es casualidad que el reseteo del Sistema Mundo se haya manifestado allí y no en otra región del planeta.

El mundo ha perdido cualquier fórmula generadora de la empatía necesaria que la especie humana necesita para sobrevivir. Nos hemos transformado en negadores de nuestra propia existencia, pensamos en colonizar otros planetas para convertirlos en futuros hogares, pero estamos en ese proceso destruyendo la única posibilidad de sustentarnos como especie. Solo los virus actúan como nosotros, destruyen a su paso la sanidad de un ambiente y hacen colapsar sus ecosistemas.

No me culpen de ser nihilista, pero lamentablemente la supervivencia de nuestra especie está severamente comprometida, la pandemia nos demostró en los primeros 3 meses, como el planeta se autorreguló sin necesidad de intervención humana. Eso sucedió porqué nos paralizamos y se detuvo nuestro proceso depredador. Lamentablemente la civilización volvió a su marcha y con bríos renovados, pero no para pensar en una renovación y un equilibrio, sino para avasallarnos con más guerras y más contaminación y ahora con mayor desespero e irrespeto a la misma humanidad que nos representa.

Lo peligroso de mirar hacia atrás es convertirnos en una pila de sal, como la mujer de Lot cuando se quemaba Sodoma y Gomorra. Haciendo un paralelismo convergente como humanidad: "No tenemos que voltear, nos estamos quemando dentro, como le sucedió a estas desdichadas ciudades". Francis Fukuyama decretó el fin de la historia, pero el fin de cual historia quiso referir.

El importe intrínseco de esta crisis de valores lo califico con "0". No podemos darle valor a algo impuesto con violencia y saña, cuando el verdadero valor en sí mismo es alcanzar la paz. Claro como la paz no vende, no es comercial y no genera “Profits”, es decir, ganancias, pues sacrifíquenla. Este es el axioma al cual hoy día nos enfrentamos y debemos combatir.

Nuestro país ha posicionado la necesidad de garantizar la paz. Lo ha hecho en cada uno de los espacios de discusión dónde alguna controversia esté generada o gestándose y, en ese proceso de perseguir la paz, hemos sido agredidos; no obstante con estoicidad resistimos porqué la razón histórica nos asiste.

Definitivamente, estas visiones del actual mundo son más que perturbadoras. La necesidad de perfilar nuevos métodos y procedimientos acordes con nuestra evolución, coadyuvará a trabajar por el mantenimiento de la paz, a evitar la terrible escalada vertiginosa a donde nos están arrastrando inevitablemente, o es lo que nos quieren hacer aceptar.

¡Estas son mis reflexiones, si no les gustan, pues tengo otras más que mostrarles, pero por favor no se molesten!

Adaptación personal de un pensamiento de Groucho Marx.

 

 

viernes, 5 de noviembre de 2021

Razonamiento táctico de la Batalla de Carabobo

 


Escrito por:

Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira

M. Sc en Historia Militar

IAESEN, octubre 2021

Explicando el proceso de toma de decisiones

El Libertador Simón Bolívar, el 24 de junio de 1821, ocupa la cima del Cerro Buena Vista acompañado de su Estado Mayor General Libertador con todos los comandantes de divisiones y batallones. Desde ese punto crítico de observación, pudo visualizar el dispositivo táctico desplegado por el Mariscal La Torre, quien comandaba el ejército realista sobre la Sabana de Carabobo.

El General Bolívar de inmediato, procedió a exponer con detalle el dispositivo táctico desplegado por el ejército realista y a continuación entregaría la “Orden de Operaciones” a cada uno de sus comandantes, quienes desarrollarían las tareas tácticas encomendadas para que las unidades de magnitudes Divisiones, Regimientos y Batallones, maniobraran de acuerdo con los “Quieros del Comandante del Teatro de Operaciones”.

Apreciación

Una vez impartida la “Orden de Operaciones”, la cual consistiría en desarrollar un “Envolvimiento”, dirigido hacia la retaguardia enemiga como “Objetivo Principal”, para cortar la retirada del ejército realista hacia Valencia y Puerto Cabello. Cada comandante de unidad procedería a iniciar el movimiento hacia el contacto. El ejército realista había ocupado cada punto crítico del terreno, forzando al Ejército Libertador a iniciar su maniobra ofensiva, situación táctica desventajosa que comprometía gravemente la integridad de la fuerza patriota.

Bolívar ordena a Páez y a Sedeño, desarrollar el avance de la 1era. y 2da. División hacia el norte del dispositivo realista y una vez alcanzado el punto de quiebre de su maniobra, girarían hacia la derecha del frente realista para atacar sus posiciones.

La Torre una vez alertado de las intenciones del Ejército Libertador, cambio su dispositivo táctico desplegado en la Sabana de Carabobo, para cerrarle el paso a la 1era. y 2da. División patriota, enviando al batallón Burgos y el batallón Hostarisch a contenerlos para evitar que las unidades patriotas accedieran a la Sabana de Carabobo y que estas desarrollaran su maniobra, aprovechando lo intrincado del terreno como baluarte.

Bolívar al mismo tiempo que se desarrollaba la maniobra de Páez y Sedeño al norte del dispositivo realista, ordena a Plaza atacar de manera frontal de oeste a este sobre el Camino Real en la Sabana de Carabobo, los batallones realistas Valencey y Barbastro. (FIJACION / ENGAÑO).

La Torre mantiene al este de la Sabana de Carabobo el dispositivo táctico dispuesto inicialmente y contiene el avance de la 3era. División patriota con el batallón Barbastro y el batallón Valencey.

Bolívar ordena a Páez comandante de la 1era. División, hacer ingresar a los regimientos de caballería patriota como elemento de ruptura al campo de batalla, como unidades desequilibrantes en contra del dispositivo defensivo realista, seguido por la 2da. División de Sedeño, la cual se encontraba protegida del fuego directo de la artillería realista, gracias a lo abrupto del terreno del sector denominado: “Pica de la Mona”. (RUPTURA / RESERVA).

La Torre quien se encontraba fijado por la 3era. División comandada por Plaza, ordena a la caballería de Morales, contener a la caballería patriota y decide retroceder hacia el este de su actual posición, no sin antes causar graves pérdidas a los batallones patriotas Apure y a la Legión Británica, ya había previsto con antelación, la intención estratégica de Bolívar, quien se había lanzado a ocupar la retaguardia del “Abra de Carabobo sobre el Camino Real”, que le conduciría a Valencia y Puerto Cabello. Si La Torre permitía que esto sucediese, el ejército realista quedaría atrapado en el campo de batalla, por lo que ordena con desesperación, una retirada bajo presión con el fin de evitar la pérdida de su salida hacia la retaguardia.

Los batallones realistas al observar al batallón Valencey marchar en retirada, desarticulan el dispositivo táctico inicial abandonando sus posiciones principales, procediendo a fijar posiciones secundarias y contener las cargas de los batallones patriotas, para poder mantener el Abra del Camino Real, abierto, evitando que las fuerzas patriotas alcanzaran el “Objetivo Principal”, planificado por Bolívar.

La Torre una vez alcanzado su objetivo, ordena reconstituir su fuerza con los restos de sus maltrechos batallones y abandona el Campo de Carabobo, mientras se desarrollaba la “Persecución y Explotación del Éxito”, por parte de la 1era. y 2da. División patriota.

Lamentablemente no pudieron seguirle el paso al ejército realista, por la inclemencia de las condiciones meteorológicas, (se había desatado una lluvia torrencial), dificultando al Ejército Libertador, terminar de consolidar, la derrota absoluta de las fuerzas realistas en la Sabana de Carabobo.

Los batallones realistas sobrevivientes de la Batalla de Carabobo, entraron en la Fortaleza de San Felipe esa misma noche, permaneciendo en esa plaza hasta el 8 de noviembre de 1823, “Toma de Puerto Cabello”, cuando fue asaltada y capturada por parte de Páez, Bermúdez y Mariño, capitulando el último Capitán General español, Sebastián de la Calzada.

Desde hace 198 años, el honor de nuestra soberanía e independencia patria, no ha sido mancillado, ni ha sido ocupado el territorio por bota extranjera alguna. Este legado histórico nos compromete cada día más para garantizar la Defensa Integral de la Nación, en contra de las pretensiones hegemónicas y neocolonizadoras que amenazan la paz de la región latinoamericana y caribeña.