Escrito por:
Teniente Coronel
Edgar Alejandro Lugo Pereira.
Especialista en Historia Militar.
Artículo publicado en la revista "Air and Space Power", órgano divulgativo del pensamiento de la Fuerza Aérea estadounidense, 2do trimestre de 2012.
ES DIFÍCIL ENMARCAR al Libertador Simón
Bolívar con una identidad militar convencional, dada la magnitud de su obra,
primero como ser humano y luego por su alcance ideológico universal. Sin
embargo, volviendo a sus raíces, a su génesis, podemos visualizar la
transformación del niño Simón a adolescente, en una época donde a temprana
edad, el sistema de clases impuesto por la corona española en sus dominios de
ultramar, exigía de manera ineludible, heredar las responsabilidades propias de
las familias con abolengo a los hijos, para dar continuidad y garantizar la
estabilidad y permanencia en las actividades productivas que marcaron, las
relaciones sociales, políticas y comerciales entre la Capitanía General de
Venezuela y el Reino de España para la época.
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y
Palacios, nació en Caracas, el 24 de julio de 1783, su sociedad colonial
estaba profundamente dividida en una odiosa y recalcitrante clasificación,
siendo la mantuana o criolla, (españoles nacidos en España y sus descendientes
nacidos en América terratenientes en su mayoría) amos del poder, completando la
organización social con los estratos más bajos integrados por los pardos,
indios y esclavos.
Juan Vicente Bolívar y Ponte, y María de la
Concepción Palacios y Blanco, fueron los padres del niño Simón, ellos
pertenecían a la clase más alta. Él era el menor de cuatro hermanos y muy
pronto se convertiría junto a ellos, en heredero de una gran fortuna. Bolívar
quedó huérfano de padre cuando tenía 3 años, y definitivamente a los 9 años de
edad cuando falleció su madre, pasando al cuidado de su abuelo materno y
posteriormente a su tío Carlos Palacios; quien velaría por la educación del muchacho.
Entre los valles de Aragua y la ciudad de Caracas al norte de la Capitanía
General, discurrió la infancia y parte de su adolescencia. Combinaba sus
estudios en la escuela de primeras letras de la ciudad de Caracas, con visitas
a la hacienda de la familia ubicada en los valles de Aragua.
Dada las razones antes expuestas; Simón, inicia su
vida militar el 14 de enero de 1797, ingresando al Batallón de Milicias de
Blancos Voluntarios de los Valles de Aragua. “El cadete Don Simón de Bolívar, su
edad 14 años, su país Caracas, su calidad ilustre, su salud buena, sus
servicios y circunstancias los que se expresan” 1. Según documentos que reposan en el Archivo General de Simancas,
se describe cuantitativa y cualitativamente las características del joven Simón
como alumno desde su ingreso hasta finales de diciembre de ese año.
Allí Simón transcurría su tiempo, aprendiendo las
letras, matemáticas, dibujo topográfico, física, filosofía y las destrezas
militares conocidas (Esgrima, equitación y uso de las armas de fuego convencionales,
con la finalidad de formar militarmente al futuro hombre de armas que estaría
al servicio de su Majestad el Rey Carlos IV. El 04 de julio de 1798, como se
estipulaba para la época la designación de cargos en el orden militar, y según
despacho real firmado por el Rey de España, se le confiere al cadete Simón el
grado de Subteniente de la Sexta Compañía del Batallón de Milicias de
Infantería de Blancos de los Valles de Aragua “Por cuanto he nombrado
subteniente de la Sexta Compañía del Batallón de Milicias de infantería de
Blancos de los Valles de Aragua a don Simón de Bolívar, cadete de dicho cuerpo”.
No es hasta el 26 de noviembre de 1798, que este
despacho fue registrado en la ciudad de Caracas, debido al largo viaje que le
tocaba hacer tanto a pasajeros como a sus bienes y comunicaciones, al navegar
el Océano Atlántico desde España a la Capitanía General de Venezuela, sometiéndose
a grandes riesgos ocasionados por la naturaleza, así como también por los
constantes ataques y abordajes propinados por piratas, corsarios y
filibusteros, que saqueaban estos navíos, por lo que era obligante viajar en
convoyes para protegerse de estas amenazas a la navegación.
Una vez llegado el despacho firmado por el Rey de
España a Caracas, le correspondió al Capitán General de la Provincia de
Caracas, dar la orden para que el cadete Simón Bolívar, tomara posesión de su
grado militar y a su vez se le participaría a la Contaduría Principal sobre
esta disposición “Se le asistirá con el sueldo que a los demás subtenientes de
Infantería de las tropas regladas, en consecuencia de lo que tengo resuelto”.
Durante 11 años, 11 meses y 17 días, Simón Bolívar,
sirvió bajo las ordenes del Batallón de Milicias de Infantería de Blancos de
los Valles de Aragua, donde alcanzaría el 16 de diciembre de 1802, el grado de
Teniente, según su hoja de servicio donde solo establece que ha servido
exclusivamente en ese Batallón. “Regimiento donde ha servido: En este Batallón”
4. Además en la misma se deja asentado, que para la
fecha el Teniente Bolívar no había participado en campañas y acciones de
guerra, pero que su valor se suponía, dándole su visto bueno José Oliva y el
Marqués del Toro firmantes de la hoja de servicio.
Simón Bolívar fallecería en Santa Marta, Colombia, el
17 de diciembre de 1830. De este héroe excepcional, se han escrito cantidades
de biografías, ensayos y recuentos históricos, que lo enmarcan entre la
leyenda, el mito y la realidad. Haber producido una figura histórica de tan
extraordinaria dimensión, que luchó con denodado empeño, por nobles y
generosos ideales de proyección colectiva como fueron: acabar con el colonialismo
humillante en los ámbitos de América, crear patrias soberanas en sus latitudes
y moldear como alfarero repúblicas democráticas a lo largo del continente, es
timbre de honor y de orgullo justificado para la República Bolivariana de
Venezuela.
Cabe destacar la profundidad de esta información, ya que nos
acerca y nos familiariza con ese Simón juvenil del cual se conoce muy poco y
que nos hace imaginar desde sus orígenes, la personalidad real y carismática de
un líder que su medida es solo comparable con su alcance universal. Su actitud
en ese crisol de formación militar como lo fue el Batallón de Milicias de Infantería,
nos muestra como moldearía su carácter, fuerza y temperamento que tiempo después
lo llevaría a convertirse en el líder de la gesta emancipadora de América, teniendo
en “El Libertador”, la más alta cumbre de su patrimonio histórico y la más
estimulante y orientadora fuente de inspiración para la forja de los caminos
de libertad y de la integración en paz, de los pueblos americanos. q
Fuentes
Bibliográficas.
Bolívar, Documentario de la Libertad, Tomo I,
Ediciones de la Presidencia de la República, Caracas, 1983.
Lecuna, Vicente. Catálogo de Errores y Calumnias en
la Historia de Bolívar, Tomo I, New York, N.Y.
The Colonial Press Inc. 1956.
Boletín de la Academia Nacional de Historia”. Nº 52.
S/f.
Notas
1. “Boletín de la Academia Nacional de Historia”. Nº
52. P.473.
2. Lecuna Vicente, Catalogo de Errores y Calumnias en
la Historia de Bolívar. Tomo I, pp. 73-74.
3. Lecuna Vicente. Catalogo de Errores y Calumnias en
la Historia de Bolívar. Tomo I, pp. 73-74.
4. Archivo General de la Nación. Tomo II, folio 136.
El
Tcnel (Ejército de Venezuela) Edgar Alejandro Lugo Pereira, en honrosa situación
de retiro, fue un Oficial del Arma de Infantería, Licenciado en Ciencias y
Artes Militares. Ex jefe del
Departamento de Investigaciones Históricas y Semiológicas del Ejercito
Bolivariano. Actualmente se desempeña como oficial docente invitado en las
cátedras de Historia Republicana, Historia Universal, Geopolítica, Relaciones
Internacionales y Operaciones Psicológicas. Ha alcanzado más de 4000 horas de
instrucción certificadas en las escuelas de capacitación de Artillería,
Blindados, Infantería, Logística, AMV y como docente invitado en la Universidad
Experimental de la Fuerza Armada (UNEFA). Es Oficial de Estado Mayor Conjunto y
Especialista en Historia Militar. Como investigador, su ámbito abarca el
estudio de la Guerra Emancipadora de su país y de la Historia de América
Contemporánea
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