jueves, 22 de agosto de 2013

Deconstruyendo el significado del liderazgo


Escrito por:
Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira
Especialista en Historia Militar
 
Los valores son todos aquellos elementos que el ser humano racionalmente considera importante en la vida. Valorar algo significa concederle su propia integridad tanto en cuestiones físicas como en las espirituales. Las personas tienen distintas visiones sobre este concepto. En lo referente al tema del liderazgo, es probable que le otorguemos mucho valor a las relaciones interpersonales sustentadas primordialmente en los sentimientos y en la capacidad que tienen algunos de compartirlos  dándole prioridad siempre a los resultados que sin duda alguna, se materializaran como un gran valor y capital para ejercer el poder.
 
Es allí que el líder influye directamente en un grupo, multitud de personas o en un equipo de trabajo. Sabe como estudiar los escenarios, entiende  los diversos planteamientos del problema, sus aristas, los analiza y dirige los esfuerzos individuales y colectivos para enfrentar activa o pasivamente las amenazas y resolverlas. Con estas acciones cataliza el esfuerzo de otros y los convierte en una fuerza creativa obrando continuamente para  alcanzar el éxito de la misión encomendada. ¡Es curioso! los grandes lideres surgen en momentos donde el miedo, acción humana, se presenta para obstaculizar los procesos humanos. Entonces podríamos decir: Que el miedo, es un obstáculo a vencer si de eso depende para poder tomar una decisión lógica y acertada. Muchos en este proceso analítico simplemente dan un paso atrás.
 
La persona reconocida por todos como la más eficiente para ejercer sobre los demás individuos de una comunidad, cierta influencia mediante estímulos adecuados que conducen a la ejecución de una acción o propósito de grupo, recibe el nombre de líder. La palabra líder es usada en español como en francés, italiano y portugués proviene de un vocablo del ingles “leader”, y sirve para describir una clase de dirigente social, aunque este anglicismo  fue incorporado recientemente al Diccionario de la Lengua Española, para muchos es injustificable su uso, porque para designar a un dirigente en el vocabulario español, tenemos las siguientes descripciones: caudillo, jefe, adalid, guía, conductor, director, pero su sentido nos indica su proveniencia castrense usada para describir el comando y dirección militar sin embargo la palabra líder – liderazgo, tiene una connotación mas gerencial.
 
Pero estas palabras tienen sentido militar o guerrero unas, otras de conducción solamente y algunas tienen significados muy limitados”[1]
 
Si, en el líder existe la facultad de comando, esta va acompañada de una voluntad de servicio, su forma de conducir y orientar implica aceptación por parte de un grupo, en el líder se conjugan una serie de cualidades relativas a la socialización, por eso es que la Real Academia de la Lengua Española incluye la palabra líder en sus vocablos, los  antes mencionados  implicaban de hecho, la utilización de imposiciones y medios persuasivos para obtener dominio y obediencia en cambio el líder es un conductor de ideales y ejecuta acciones basándose en el trabajo conjunto y mancomunado de un grupo, que esta dispuesto a dar todo de si para concretar los objetivos ya sean económicos, políticos, sociales, militares etc.
Se podría describir de manera general en algunos casos. Son las personalidades destacadas de los líderes las que pueden estimular a los miembros de una comunidad o grupos a seguirlas. Los líderes se apoderan del ideal de la causa representada, comunicando al mismo tiempo, la sensación y el calor humano que las ideas transformadas en ideales transmiten, y otros difícilmente no pueden comunicar, de allí la expresión: el líder no nace, se hace, y como consecuencia, los líderes positivos o negativos, encuentren sus nichos para conducir a otros dentro de sus ideales. Veremos.
 
A partir del Siglo XX, centuria compleja marcada por las trasformaciones sociales y económicas, las circunstancias permitieron el encumbramiento de grandes conductores sociales que guiaron y aun mucho después de desaparecidos, a comunidades y poblaciones enteras bajo sus preceptos.
 
Ejemplo la actual China, a pesar que el capitalismo y el libre mercado son  conceptos occidentales, se practican sus principios normalmente convirtiendo a este país en los últimos 30 años del siglo XX, en la fábrica del mundo y literalmente en la primera economía del orbe, en cambio y drásticamente inflexibles, los preceptos de la conducción política para gobernar las masas reposan aun hoy en día, bajo las premisas recalcitrantes del ideal revolucionario inspirado en Mao, y en los valores cerrados de su cultura milenaria. Igual destino corrió la ex unión soviética, pero sin llegar a feliz término.
 
Durante setenta años del siglo pasado, este conglomerado de repúblicas estuvo bajo la égida del pensamiento leninista-marxista-trotskista-estalinista, hasta que el sentimiento de inconformidad, uno de los peores materializadores de las crisis de las sociedades acompañada de su hermana mayor la corrupción, hicieron como por arte de magia, multiplicar nuevos liderazgos o copias de foráneos, muchos impuestos por el ansia de acceder a un mundo globalizado y consumidor. Gorbachov fue el líder que irremediablemente con su política de deshielo (glasnost) y de transformación (perestroika) hizo colapsar a la URSS a finales de 1991.
 
“El liderazgo puede ser constructivo y valioso o reaccionario y activamente destructor”[2]  
                       
Los liderazgos del siglo XXI, en relación o comparación con los del siglo pasado, no se guardan mucha distancia o han evolucionado significativamente es más, se han reeditado los valores caudillescos o mesiánicos que en algunos conglomerados sociales por su capacidad de interpretación cultural y hasta esotérica, le brindan la solución a todos sus males, sean estos representados como capitalismo, comunismo, fundamentalismo, militarismo o como se quiera identificar estos ideales de la conducción de muchos dirigidos por pocos, todo por alcanzar y garantizar su permanencia en el poder sea político, religioso o económico, sobre todo este ultimo y es el que visualizamos actualmente. El liderazgo a lo Wall Street.
 
Actuando con certeza, si vamos a visualizar inferencias entre el pasado y el presente de esta materia tenemos que recordar, que el liderazgo esta relacionado con lo humano y nosotros en ese particular no hemos evolucionado mucho, siguen existiendo las necesidades primarias de sobrevivencia ¡y eso es imperativo hacerlo! Entonces irremediablemente por métodos aceptables o no, impondremos la voluntad sobre aquellos más débiles. En estos últimos 100 años de historia por lo antes descrito, hemos cometido en contra de los seres humanos, y nuestro hábitat, las más descaradas tropelías en nombre de nuestros ideales, cualquiera  que estos representen.
 
“El propio Hitler ya había propuesto un plan en 1929 según el cual los recién nacidos con defectos mentales o físicos simplemente debían ser eliminados… 1933 se promulgo la ley para la prevención de las enfermedades hereditarias que disponía sobre esterilización obligatoria en los casos de desordenes genéticos”[3] 
 
En la anterior cita podemos visualizar el poder que un líder mesiánico como el nefasto Hitler podía disponer sobre sus dirigidos, en nombre de un ideal nacionalsocialista que tanto daño le causo a millones de seres humanos y que perecieron en nombre de “El Fuhrer”[4] ( jefe o caudillo), y lo importante que representa para nosotros hoy en día saber entender de liderazgo e identificar las señales que estos liderazgos nos ofrecen para  conducir el conglomerado humano indiferentemente de sus valores, creencias o virtudes, simplemente el liderazgo bien entendido, debe conducir a la activación de los procesos de mejoramiento humano entre si y con su entorno y así lograr el mejor aprovechamiento de los recursos que la madre naturaleza nos ofrece y que debemos conservar pero,  lamentablemente las realidades nos indican lo contrario. En nombre de los ideales mal conducidos, estamos degenerando la especie humana y en el transcurso de nuestro devenir histórico,  a destruir el planeta.
 
Evitemos que esto pase. El tiempo se nos agota rápidamente.
           
 
 
Bibliografía.
 
Arthur J Jones: La educaron de Líderes, pág 6, cita tomada del libro el Maestro como Líder. Ediciones de la Presidencia de la Republica pág 143, 1986.
 
Muller Ingo. Los Juristas del Horror. Editorial  Actum, pág 04, 162, 1987- 2006.
 
Villalonga. M. El concepto del líder. En la revista “Educación”, pág 3, marzo de 1954. San Juan de Puerto Rico.
 




[1] Villalonga. M. El concepto del líder. En la revista “Educación”, pág 3, marzo de 1954. San Juan de Puerto Rico.
[2] Arthur J Jones: La educaron de Líderes, pág 6, cita tomada del libro el Maestro como Líder. Ediciones de la Presidencia de la Republica pág 143, 1986
[3] Muller Ingo. Los Juristas del Horror. Editorial  Actum, pág 162, 1987- 2006.
[4]  .Muller Ingo. Los Juristas del Horror. Editorial  Actum, pág 4, 1987- 2006.

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