Escrito por:
Teniente Coronel Edgar
Alejandro Lugo Pereira
Especialista
en Historia Militar
Los valores son todos aquellos elementos que el ser humano racionalmente
considera importante en la vida. Valorar algo significa concederle su propia
integridad tanto en cuestiones físicas como en las espirituales. Las personas
tienen distintas visiones sobre este concepto. En lo referente al tema del liderazgo,
es probable que le otorguemos mucho valor a las relaciones interpersonales
sustentadas primordialmente en los sentimientos y en la capacidad que tienen
algunos de compartirlos dándole
prioridad siempre a los resultados que sin duda alguna, se materializaran como
un gran valor y capital para ejercer el poder.
Es allí que el líder influye directamente en un grupo, multitud de
personas o en un equipo de trabajo. Sabe como estudiar los escenarios, entiende
los diversos planteamientos del problema,
sus aristas, los analiza y dirige los esfuerzos individuales y colectivos para
enfrentar activa o pasivamente las amenazas y resolverlas. Con estas acciones
cataliza el esfuerzo de otros y los convierte en una fuerza creativa obrando
continuamente para alcanzar el éxito de
la misión encomendada. ¡Es curioso! los grandes lideres surgen en momentos
donde el miedo, acción humana, se presenta para obstaculizar los procesos
humanos. Entonces podríamos decir: Que el miedo, es un obstáculo a vencer si de
eso depende para poder tomar una decisión lógica y acertada. Muchos en este
proceso analítico simplemente dan un
paso atrás.
La persona reconocida por todos como la más eficiente para ejercer sobre
los demás individuos de una comunidad, cierta influencia mediante estímulos
adecuados que conducen a la ejecución de una acción o propósito de grupo,
recibe el nombre de líder. La palabra líder es usada en español como en
francés, italiano y portugués proviene de un vocablo del ingles “leader”, y
sirve para describir una clase de dirigente social, aunque este anglicismo fue incorporado recientemente al Diccionario
de la Lengua Española, para muchos es injustificable su uso, porque para
designar a un dirigente en el vocabulario español, tenemos las siguientes
descripciones: caudillo, jefe, adalid, guía, conductor, director, pero su
sentido nos indica su proveniencia castrense usada para describir el comando y dirección
militar sin embargo la palabra líder – liderazgo, tiene una connotación mas
gerencial.
”Pero estas palabras tienen sentido militar o guerrero unas, otras de
conducción solamente y algunas tienen significados muy limitados”[1]
Si, en el líder existe la facultad de comando, esta va acompañada de una
voluntad de servicio, su forma de conducir y orientar implica aceptación por
parte de un grupo, en el líder se conjugan una serie de cualidades relativas a
la socialización, por eso es que la Real
Academia de la Lengua
Española incluye la palabra líder en sus vocablos, los antes mencionados implicaban de hecho, la utilización de
imposiciones y medios persuasivos para obtener dominio y obediencia en cambio
el líder es un conductor de ideales y ejecuta acciones basándose en el trabajo
conjunto y mancomunado de un grupo, que esta dispuesto a dar todo de si para
concretar los objetivos ya sean económicos, políticos, sociales, militares etc.
Se podría describir de manera general en algunos casos. Son las
personalidades destacadas de los líderes las que pueden estimular a los
miembros de una comunidad o grupos a seguirlas. Los líderes se apoderan del
ideal de la causa representada, comunicando al mismo tiempo, la sensación y el
calor humano que las ideas transformadas en ideales transmiten, y otros difícilmente
no pueden comunicar, de allí la expresión: el líder no nace, se hace, y como
consecuencia, los líderes positivos o negativos, encuentren sus nichos para
conducir a otros dentro de sus ideales. Veremos.
A partir del Siglo XX, centuria
compleja marcada por las trasformaciones sociales y económicas, las circunstancias
permitieron el encumbramiento de grandes conductores sociales que guiaron y aun
mucho después de desaparecidos, a comunidades y poblaciones enteras bajo sus
preceptos.
Ejemplo la actual China, a pesar que el capitalismo y el libre mercado
son conceptos occidentales, se practican
sus principios normalmente convirtiendo a este país en los últimos 30 años del
siglo XX, en la fábrica del mundo y literalmente en la primera economía del
orbe, en cambio y drásticamente inflexibles, los preceptos de la conducción política
para gobernar las masas reposan aun hoy en día, bajo las premisas
recalcitrantes del ideal revolucionario inspirado en Mao, y en los valores
cerrados de su cultura milenaria. Igual destino corrió la ex unión soviética, pero sin llegar a feliz término.
Durante setenta años del siglo
pasado, este conglomerado de repúblicas estuvo bajo la égida del pensamiento
leninista-marxista-trotskista-estalinista, hasta que el sentimiento de inconformidad,
uno de los peores materializadores de las crisis de las sociedades acompañada
de su hermana mayor la corrupción, hicieron como por arte de magia, multiplicar
nuevos liderazgos o copias de foráneos, muchos impuestos por el ansia de
acceder a un mundo globalizado y consumidor. Gorbachov fue el líder que
irremediablemente con su política de deshielo (glasnost) y de transformación (perestroika)
hizo colapsar a la URSS a finales de 1991.
“El
liderazgo puede ser constructivo y valioso o reaccionario y activamente
destructor”[2]
Los liderazgos del siglo XXI, en relación o comparación con los del
siglo pasado, no se guardan mucha distancia o han evolucionado
significativamente es más, se han reeditado los valores caudillescos o
mesiánicos que en algunos conglomerados sociales por su capacidad de
interpretación cultural y hasta esotérica, le brindan la solución a todos sus
males, sean estos representados como capitalismo, comunismo, fundamentalismo,
militarismo o como se quiera identificar estos ideales de la conducción de
muchos dirigidos por pocos, todo por alcanzar y garantizar su permanencia en el
poder sea político, religioso o económico, sobre todo este ultimo y es el que
visualizamos actualmente. El liderazgo a lo Wall Street.
Actuando con certeza, si vamos a visualizar inferencias entre el pasado
y el presente de esta materia tenemos que recordar, que el liderazgo esta
relacionado con lo humano y nosotros en ese particular no hemos evolucionado mucho,
siguen existiendo las necesidades primarias de sobrevivencia ¡y eso es
imperativo hacerlo! Entonces irremediablemente por métodos aceptables o no,
impondremos la voluntad sobre aquellos más débiles. En estos últimos 100 años
de historia por lo antes descrito, hemos cometido en contra de los seres humanos,
y nuestro hábitat, las más descaradas tropelías en nombre de nuestros ideales,
cualquiera que estos representen.
“El
propio Hitler ya había propuesto un plan en 1929 según el cual los recién
nacidos con defectos mentales o físicos simplemente debían ser eliminados… 1933
se promulgo la ley para la prevención de las enfermedades hereditarias que
disponía sobre esterilización obligatoria en los casos de desordenes genéticos”[3]
En la anterior cita podemos visualizar el poder que un líder mesiánico como
el nefasto Hitler podía disponer sobre sus dirigidos, en nombre de un ideal
nacionalsocialista que tanto daño le causo a millones de seres humanos y que
perecieron en nombre de “El Fuhrer”[4] ( jefe o caudillo), y lo importante que
representa para nosotros hoy en día saber entender de liderazgo e identificar
las señales que estos liderazgos nos ofrecen para conducir el conglomerado humano
indiferentemente de sus valores, creencias o virtudes, simplemente el liderazgo
bien entendido, debe conducir a la activación de los procesos de mejoramiento
humano entre si y con su entorno y así lograr el mejor aprovechamiento de los
recursos que la madre naturaleza nos ofrece y que debemos conservar pero, lamentablemente las realidades nos indican lo
contrario. En nombre de los ideales mal conducidos, estamos degenerando la
especie humana y en el transcurso de nuestro devenir histórico, a destruir el planeta.
Evitemos que esto pase. El tiempo se nos agota rápidamente.
Bibliografía.
Arthur J Jones: La educaron de Líderes,
pág 6, cita tomada del libro el Maestro como Líder. Ediciones de la Presidencia de la Republica pág 143, 1986.
Muller Ingo. Los Juristas del Horror. Editorial Actum, pág 04, 162, 1987- 2006.
Villalonga. M. El concepto del líder.
En la revista “Educación”, pág 3, marzo de 1954. San Juan de Puerto Rico.
[1]
Villalonga. M. El concepto del líder. En la revista “Educación”, pág 3, marzo
de 1954. San Juan de Puerto Rico.
[2] Arthur
J Jones: La educaron de Líderes, pág 6, cita tomada del libro el Maestro como
Líder. Ediciones de la
Presidencia de la Republica pág 143, 1986
[3] Muller
Ingo. Los Juristas del Horror. Editorial
Actum, pág 162, 1987- 2006.
[4] .Muller Ingo. Los Juristas del Horror.
Editorial Actum, pág 4, 1987- 2006.
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