ENSAYO CRÍTICO
SOBRE LA PAZ
Escrito por:
Teniente
Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira
Especialista en
Historia Militar
OCTAVA ENTREGA
Sin embargo, la
paz, refiriéndome a las potencias económicas y militares del orbe, en la
actualidad, se han venido asegurando escenarios más o menos convenientes para sus
intereses de dominación global, no sin antes solidificar alianzas políticas que
a menudo son impuestas a Estados que fungen como lacayos, y que proporcionan
elementos básicos para facilitar las operaciones mas allá de sus fronteras, sin
importar las consecuencias que a futuro se presenten.
La paz es y
será siempre conquista y realización humana y es el hombre a través de actos de
iluminación, desprendimiento, sacrificio y entrega, que lograra consolidarla y
mantenerla vigente en el tiempo, poniendo en ella su voluntad creadora para
impregnar a las generaciones futuras comprometiéndolas a aceptar el reto de la
paz y partiendo desde ese punto, continuar luchando para mantenerla vigente.
El dinamismo de
la paz trae consigo muchas implicaciones, dudas y vacilaciones pero también es
verdad, que la integración mancomunada de esfuerzos ciertamente nos llevara a
avanzar por los caminos de la paz. Sufrimos día a día la trágica falta de ella,
sentimos la urgencia de ponerle remedio a esta falta, aun sin solución, y es
aquí donde se presentan los fracasos que alimentan al tema tratado, sin embargo
no serán vanos los esfuerzos que impulsemos constantemente en pro de alcanzarla, no importaran las frágiles
obras que se realicen en búsqueda de la paz, hay que entrarle de frente y con
compromiso para desmontar las estructuras impuestas de la cultura de la muerte,
que se pretende hacer creer necesarias para mantener funcionando el sistema de
vida planteado para toda la humanidad.
La paz para el
hombre tiene doble faz, la primera tiene que ver con su estado anímico y su
predisposición a aceptar cambios, favorables o no, a sus expectativas pero
recibiendo estos cambios con tolerancia y en consecuencia a actuar y obrar en
nombre de ella.
La segunda está
directamente relacionada con el impacto que generara en el entorno, la
imposibilidad actitudinal de aceptar los cambios drásticos que no le favorezcan
sus expectativas, y en desacuerdo
con las consecuencias, obrar beligerantemente,
recurriendo a la violencia, pasiva o activa, negando a reconocer su
debilidad y por ende su derrota.
El concepto de
la paz en el mundo occidental, es antagónico con respecto al del mundo
oriental, en lo filosófico, político, religioso e inclusive moral. Son visiones
de una idea diferenciadas por la comprensión particular de la vida misma, de
allí el enfrentamiento histórico entre oriente y occidente por imponer su
visión de la paz, en el marco de la dominación del hombre por el hombre; con
altas cargas de dogmas religiosos para justificarla. A su vez podemos plantear
estos cuestionamientos:
ü ¿Que no
se hace por sexo?
ü ¿Qué no
se hace por dinero?
ü ¿Qué no
se hace por el poder?
He aquí el
dilema de la comprensión de la paz, estos cuestionamientos perturban la
conciencia del hombre, creando en la humanidad y en la mente de los pueblos
apartados de la riqueza confiscadas por los poderosos, falsas expectativas y
espejismos que hacen fracasar las vidas de cientos de miles de personas
diariamente, postrando la conciencia y desintegrando las esperanzas de estar en
paz, abriendo las puertas de la ansiedad y la angustia que promueven la
violencia, si esta no es controlada los más desposeídos, se vuelven objetos de
explotación y la competencia desmedida por obtener su plusvalía, los convierte
en víctimas de la barbarie que se antepone a la compasión por nuestros iguales.
…“Puede dejarse
a un lado la cuestión de si esta satírica inscripción, escrita en el rotulo de
una posada holandesa en el que habían dibujado un cementerio, interesa a los
hombres en general, o a los jefes de Estado en particular, que no llegan nunca
a estar hartos de la guerra, o exclusivamente a los filósofos, que anhelan ese
dulce sueño”[1]…
Continuará…
[1]
Kant, I. La Paz Perpetua, refiriéndose el autor
al fenómeno de la paz y su significado. Editoriales Tecnos, pág. 3.
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