jueves, 1 de diciembre de 2016

China y Venezuela, una alianza energética imponente, el triunfo definitivo de su estrategia global arrolladora.




Artículo escrito por:
Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira
Especialista en Historia Militar

La República Popular China, ha irrumpido drásticamente con su extraordinario poder de desarrollo, en todos los órdenes del progreso posible que puede aportar la civilización humana para la conquista de los espacios vitales del planeta tierra. La necesidad de mitigar los complejos y extraordinarios problemas que en la actualidad posee, hace que su estrategia esté direccionada a apuntalar su desarrollismo y el consumo de energía con una velocidad impactante.

Hay que destacar, sus objetivos nacionales ya traspasan sus fronteras geográficas imponiéndose ex profeso, la política de expansión no agresiva pero contundentemente definida a alcanzar los recursos naturales con los cuales soportar la inmensa y exigente carga de haberse convertido quizás sin quererlo, en la factoría industrial más grande del mundo, lo que trajo como consecuencia, mayores complicaciones ambientales, tecnológicas y logísticas dando como resultado, el incremento de la necesidad de consumir energía de la misma manera como crece su expansionismo productivo.

Hacia donde buscar
Durante el transcurrir del Siglo XX, una vez consolidada su posición política e ideológica, teniendo que soportar las tremendas vicisitudes vividas por su crecimiento acelerado y al mismo tiempo, cargar con una pobreza social resultado directo de cientos de años de esclavitud y servidumbre impuesta por las dinastías monárquicas que allí reinaron, diseñaron un nuevo ordenamiento de las masas poblacionales que para ese entonces, ya estaban por el orden de los mil millones de ciudadanos chinos. Sus políticas de reordenamiento social duramente impuestas y extremadamente cuestionadas por el pensamiento liberal occidental, convirtieron a China en una amenaza estratégica para los antagonistas quienes se dedicaron durante toda la guerra fría, a tratar de frenar a toda costa su indetenible crecimiento.

El Grave problema chino del Siglo XX
Considerando su extraordinario potencial, su visión culturalmente aislacionista sembrada por las dinastías que los gobernaron, hicieron que su expansión fuera direccionada hacia su interior convirtiéndose en una impuesta necesidad. ¡Había que alimentar a mucha gente! Y los recursos para ello, prácticamente era insuficientes para lograrlo ¿Cómo una revolución popular iba a poder sobrevivir con tremenda carga? Era impostergable disciplinar a todos sus compatriotas, mecanizar la agricultura, producir toneladas de acero y apuntalar todo esto con una propaganda efectiva y realzadora de los logros obtenidos de manera rápida y constante para convencer generacionalmente, que la Revolución Popular China se dirigía a puerto seguro.

Una vez logrado estos objetivos se encontraron con otro dilema. ¿Cómo evitar que se agotará la marcha de la industrialización del progreso? Acá se detuvieron y se encontraron con la complicación del endurecimiento doctrinal, esto es muy común y sucede cuando empezamos a percibir que ya conseguimos llegar a las metas estratégicas planificadas, ¿Y después qué?

Deng Xiao Ping. “Economía Socialista de Mercado”[1]
Al fallecer Mao Zedong. China estaba técnica y económicamente postrada, la Revolución Cultural emprendida en 1966, superó con creces las malas decisiones que en política económica, casi los condujeron a una nueva conmoción social por la comunión de multifactoriales errores, haciendo inoperantes los márgenes de productividad acordes con las necesidades de consumo de sus connacionales, por lo que había que flexibilizar un poco el ortodoxismo ideológico y reemprender nuevas acciones con una actitud mucho más permisiva, pero sin aceptar el debilitamiento de sus ideales políticos revolucionarios. Lo demás era válido y se podía permitir. Exclamaría Deng Xiao Ping:

 “No importa que el gato sea blanco o sea negro. Mientras cace ratones, es un buen gato."[2]

El efecto Tiananmen contra reformista del milagro económico Chino
Sabemos que significo este suceso para el movimiento reformista político estudiantil universitario, durante las manifestaciones del mes de mayo, radicalizándose finalmente en un lamentable suceso, falleciendo extraoficialmente 2600 personas, entre el 3 y el 4 de junio de 1989.

“Los líderes de las manifestaciones fueron los estudiantes universitarios que, apoyados por sus tutores, exigieron un camino irreversible hacia el liberalismo, no solo económico, sino también cultural, que a esas alturas se imponía en casi todo el globo, incluida la moribunda Unión Soviética”[3].

Encarando nuevas realidades
¿La energía significará para China diseñar nuevas estrategias reformistas? ¿Lo han logrado? “Si”. Es indudable que su visión global está basada en acompañar más allá de la duda razonable, cualquier emprendimiento para su desarrollo y consolidación como primera potencia mundial, lo que en la práctica y cumpliendo la visión de Deng Xiao Ping, está logrado, pero China, necesita energía, volcando su mirada definitivamente allende fronteras, hacia los movimientos revolucionarios latinoamericanos, no se equivocaron en sus mediciones estratégicas y sus apreciaciones socio políticas. La energía que buscan para su desarrollo provendrá del hemisferio occidental, con un contundente apoyo técnico, financiero e industrial hacia estos países emergentes. China obtendrá su energía sin mayores conflictos y Estados de beligerancia, patearía el concepto estratégico Macarthista estadounidense que subyugaba a Latinoamérica exceptuando a Cuba. Y todo esto sin un solo disparo.  Es el triunfo definitivo de su estrategia global arrolladora.

¿Venezuela será su proveedor habitual?
Estoy plenamente convencido que así será, siempre y cuando los enfoques de crecimiento y desarrollo por parte de nuestro principal aliado comercial e ideológico mantenga las corrientes de hermandad y entendimiento correspondientes. Hay que tener en cuenta lo siguiente:

En las relaciones internacionales no existen los amigos, prevalecen intereses que satisfacen a ambos. La política china y su cosmovisión, son totalmente diferentes a la visión del pueblo mestizo latinoamericano, por ende no confundamos nuestro occidentalísimo desenfado cultural liberal, en oposición a el conservadurismo tradicional oriental de los chinos, que ya es bastante conocido por todos nosotros y le aseguro a mi país, una era de prosperidad, progreso y abundancia.


Referencias:



[1] Es la expresión que usan los dirigentes de la República Popular de China para designar las nuevas relaciones de producción e intercambio establecidas a partir del proceso de “reforma y apertura” económica puesto en marcha por resolución del Comité Central del Partido Comunista, bajo el liderato e inspiración de Deng Xiao Ping, desde diciembre de 1978.
[2] Discurso pronunciado en 1962, por Deng Xiao Ping durante un encuentro del secretariado del Partido Comunista Chino.
[3] www.lavanguardia.com/internacional/.../matanza-tiananmen-gobierno-chino.html

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