ANTES DE LA LLEGADA DE LOS INVASORES EUROPEOS.
NO ERAN INDIOS.
Escrito por:
Tcnel Edgar Alejandro Lugo Pereira.
Especialista
en Historia Militar.
Cuando Colon navegaba por el Océano Atlántico
en dirección Oeste, el esperaba encontrarse con las costas de Cypango (Japón) y
Cathay (China), claro, este personaje tenía conocimiento de estas tierras que
no eran desconocidas para los navegantes que soñaban alcanzar sus costas, sin
embargo lo que no estaba en los cálculos del avezado navegante era, que existía
un gran continente interpuesto entre sus sueños y ambiciones por obtener una
riqueza súbita. Al desembarcar en la isla de Guanahani (Las Bahamas), se
encuentra con personas desnudas de costumbres bárbaras y gentes sin dios, esto
nos permite inferir que Colon no conocía esta nueva raza de seres humanos, sin
duda que no eran chinos, japoneses o hindúes, por lo que simplemente denominarían
gentes sin dios, que más pronto que tarde y gracias a la facilidad de mutación
de nuestro idioma, el vocablo “SIN” se fusionaría con “DIOS” y si eliminamos la
letra “S” nos dará como resultado la infame palabra “INDIO” que significaría simplemente
“GENTE SIN DIOS”. El diccionario de la real lengua española, da a la palabra
cuestionada, tantos significados catalogándola
como: inculto, de modales rústicos, caer por ingenuo “hacerse el indio”, el que
lleva las cargas etc.
Pregunto entonces ¿A
nuestras etnias nativas les gustara usar esa identificación tan denigrante?
Los pueblos que habitaban el
hemisferio occidental antes de la invasión, ocupación y conquista europea,
tenían diversas formas de organización económica, social y política. Los
Aztecas y Mayas, en la región mesoamericana, y los Incas, en la andina,
desarrollaron grandes conglomerados urbanos.
En estas sociedades, la construcción de complejas obras de riego y la
aplicación de técnicas agrícolas habían favorecido el crecimiento constante de
la producción agrícola y por ende de la población, el resto de los pobladores
de América no considerados en este estudio, vivían de una agricultura simple,
de la caza y de la pesca de animales, de la recolección de frutos y del
intercambio de productos con otras comunidades.
Muchos de estos pueblos eran nómadas
y prácticamente no existía la división del trabajo. Estaban distribuidos a lo largo de todo el
continente americano, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, la mayoría
subyugados por los grandes conglomerados sociales antes mencionados. El pueblo
Maya es un grupo homogéneo que había ocupado el mismo territorio donde desarrolló
su cultura por cientos de años, en contraposición, Los Aztecas eran una pequeña
tribu ambiciosa la misma por la necesidad de movilizarse constantemente en
busca de mejores tierras y agua fueron evolucionando hasta que su deseo de conquista
paulatinamente la convierten en una organización social militarista bastante
poderosa para imponer en un corto periodo de tiempo y a la fuerza, su lengua, sus
dioses y su idiosincrasia, a los pueblos nativos conquistados dentro de su área
de influencia.
Los Mayas tenían sus poderes
políticos, sociales y económicos centralizados y regidos bajo una teocracia
desarrollando una visión común, absorbiendo elementos tomados de sus vecinos
para constituir su cultura. Su edad de oro duro aproximadamente cinco siglos
entre los 300 a 800 D.C. Luego, cesaron de construir templos, declinaron y se
fragmentaron en diversos estados que fueron un botín fácil para las fuerzas invasoras
del norte como los aztecas. Entre las culturas nativas mencionadas, los
guerreros y los sacerdotes conformaban el grupo privilegiado y ejercían el
poder. La mayoría de la población, compuesta por campesinos y trabajadores
urbanos, debía entregar tributos en productos y trabajo, estas sociedades
estaban organizadas y gobernadas por Estados teocráticos llamados así, porque
toda la autoridad residía en los sacerdotes y el jefe del Estado era
considerado como un Dios. Por esto, las
primeras ciudades se organizaron alrededor del centro ceremonial o templo.
Estos eran edificios que tenían funciones religiosas y también económicas,
porque allí se almacenaban y distribuían los productos tributados por los
campesinos. Las únicas sociedades urbanas que existían en América eran la
Azteca y la Inca; la cultura Maya había sido asimilada en el siglo XI D.C, por
los Aztecas.
La sociedad Azteca y la Inca como
inmensos conglomerados urbanos, tuvieron una organización económica, política y
social del mismo tipo que las sociedades urbanas existentes en Europa y Asia
desde el 3000 A.C. Desarrollaron sistemas de escritura y de numeración; la
religión fue la manifestación espiritual más importante y regía la mayor parte
de los actos de la vida cotidiana de la población; y el arte alcanzó una
elaborada complejidad. Los Incas y los Aztecas, cada una se constituyeron en
poderosos imperios basándose en una extraordinaria organización militar,
logrando materializar su máxima expansión
territorial en el tiempo que Colón iniciaba su viaje hacia el oeste de Las
Azores, su estrategia se fundamentó esencialmente en la utilización de ingenios
militares que favorecían sus campañas bélicas orientadas hacia la captura de
otros nativos y la conquista de nuevos territorios, forzando a los pueblos a
acatar su supremacía, establecieron las capitales de sus sociedades, en las
ciudades de Cuzco y Tenochtitlán, siendo consideradas el centro del universo.
SISTEMAS SOCIALES, ECONOMICOS Y
POLITICOS
La agricultura fue la base de la economía
de los Incas y los Aztecas, la producción de alimentos era muy variada y los
cultivos principales eran el maíz y la papa. La nobleza real incaicas y
aztecas, estaban conformadas por los sacerdotes, los guerreros y los
funcionarios. Controlaban el Estado y vivían de los tributos que entregaban los
campesinos. Los campesinos unidos por vínculos familiares tenían antepasados comunes
y habitaban un mismo territorio. El Estado entregaba tierras a cada comunidad
para su subsistencia. Asignaban parcelas a cada familia según el número de sus
componentes. Los campesinos no eran propietarios de las tierras y estas
parcelas eran trabajadas colectivamente por todos los miembros de la comunidad.
A su vez se recolectaban tributos en productos y en trabajo a través de los
funcionarios designados para tal fin.
DISTRIBUCION DE LAS TIERRAS
En las laderas de las montañas
andinas, el cultivo en terrazas permitió un mejor aprovechamiento de la tierra
fértil y facilitó el riego, al igual que el uso de las chinampas o balsas artificiales
de tierra apisonada en el área de Tenochtitlán. La cría de llamas y de alpacas
fue una actividad importante en la economía incaica, obteniéndose de ellas:
lana, carne, leche y se usaban como animales de trabajo. La llama aunque no
soporta más de 45 kilogramos de peso, puede sobrevivir los cambios de presión atmosférica,
el poco oxígeno y el frio extremo de las grandes alturas. Entre los Incas las
tierras se dividían en tres zonas: las tierras de las comunidades, cuya
producción alimentaba a las familias campesinas, la del Inca que mantenían al Inca
(el rey), a los sacerdotes y el ejército, y las del Sol, con las que se
mantenía el culto a los dioses. Los campesinos debían obligatoriamente trabajar
en todas.
ORGANIZACIÓN MILITAR
La expansión de los imperios nativos
precolombinos fue posible gracias a la organización de la fuerza militar. Para
facilitar el desplazamiento de sus ejércitos, los Incas y los Aztecas, construyeron
una vasta red de caminos. La existencia de tambos o postas a lo largo de estas
rutas predeterminadas, servía para el descanso de las tropas en campaña y para
el cambio de animales y armas. Todos los pueblos que pertenecían al imperio
tenían la obligación de entregar al Estado una determinada cantidad de materia
prima o de productos manufacturados, según la producción característica de cada
zona.
La organización imperial y militarista
de los Aztecas e Incas represento para su momento un símbolo de fortaleza, pero
también constituyo su debilidad. Los pueblos dominados por los aztecas e Incas
colaboraron con los invasores europeos convencidos que, ése era el medio para
liberarse de quienes les habían sometido y de cierto modo esclavizado, además,
la organización imperial y religiosa muy centralizada en la figura del dios sol
Atahualpa, por ejemplo, facilitó la manipulación artera de Pizarro precipitando
el triunfo de los españoles.
RECIPROCIDAD Y REDISTRIBUCIÓN
La sociedad incaica y la azteca,
funcionaban sobre la base de la reciprocidad y la redistribución. La
reciprocidad era común entre las comunidades de campesinos. Por ejemplo, los
habitantes de una tribu se ayudaban entre sí a sembrar y a cosechar en las
parcelas de subsistencia, incorporando
el principio de reciprocidad como una de las bases del funcionamiento económico
y social de su organización social. La redistribución suponía el reconocimiento
por parte de los campesinos de los diferentes niveles de autoridad que existían
en la sociedad y por ende cuanto era lo que se distribuía en productos.
Cuando algunos pueblos no podían
satisfacer sus necesidades básicas porque las regiones en las que vivían habían
sido afectadas por malas cosechas u otras catástrofes, el Estado redistribuía
una parte de los alimentos, materias primas y productos manufacturados almacenados
para contribuir con los afectados. Este concepto era impráctico en Europa antes
de la invasión al hemisferio, ocurriendo en ese continente las grandes
hambrunas que provocaban la muerte de cientos de miles de personas, magnificándose
estas cifras en la estación invernal. Podemos definir con certeza, que las
sociedades nativas precolombinas practicaban de cierta forma principios fundamentales
donde se basamentan las teorías económicas comunistas.
LA COSMOVISIÓN DEL NATIVO VENCIDO
La conquista significó para los
aborígenes un gran sufrimiento espiritual. Su mundo y sus tradiciones se
desmoronaron, este impacto en la mentalidad de los aborígenes se entiende como
el traumatismo de la conquista, la derrota imprimió un carácter religioso y
cósmico: se sintieron abandonados por sus dioses. La caída de Tenochtitlán, no fue solo una
derrota militar significaba también la caída del reino del sol. Los dioses
habían muerto o eran débiles ante el avance de los invasores, hombres extraños,
malolientes, acompañados de nuevos dioses muy poderosos y difíciles de
comprender.
Las condiciones de existencia
impuestas por el europeo posterior al proceso de la conquista, provocaron la
desvalorización de la cosmovisión aborigen. El alcoholismo y las enfermedades
se propagaron como una epidemia. Vivir en un mundo hostil llevo a muchos
nativos, a un estado de auto abandono disminuyendo la natalidad.
MALOS PRESAGIOS Y TRISTES PROFECIAS
El arribo de los europeos al
hemisferio occidental fue anticipada por presagios y profecías de orígenes
Azteca, Maya e Inca, de estos se han salvado milagrosamente algunos fragmentos,
el Calendario Maya y el Popol Vuh, anunciaban el fin del mundo nativo precolombino,
los presagios Aztecas anunciaban que el retorno del dios Quetzalcóatl se
produciría al final del reinado de Moctezuma y lo haría bajo la forma de un
hombre blanco. Antes de su llegada afirmaban que ocurrirían una serie de
eventos catastróficos.
En el caso de los Incas, que no
tenían escritura, las noticias provienen de la tradición oral indígena y de los
testimonios que dejaron los cronistas de la época. La muerte de los emperadores
Azteca e Inca, contribuyó ciertamente que estas sociedades perdieran confianza
en sus dioses: con la muerte de Moctezuma y Atahualpa, no sólo desaparecían los
jefes del Estado sino también los hijos del Sol, sus protectores.
Saqueos, masacres, incendios, es la
experiencia del fin de un mundo. Pero se
trató del fin sangriento del nuevo mundo asesinado.
EL IMPACTO DE LA CONQUISTA
La invasión europea produjo una tremenda
conmoción entre los pueblos que habitaban la actual América. Para estas
sociedades que habían vivido aisladas del resto del mundo, los europeos
representaban algo totalmente desconocido, toda su vida cambió a partir de la
conquista. Su organización económica, social y política, sus creencias
religiosas, su visión del mundo y las costumbres de su vida cotidiana, se
derrumbaron definitivamente.
Por ejemplo, cuando los españoles
llegaron a México, se encontraron con una civilización que tenía una creencia
muy diferente de la cristiana. Lo que más impactó a los conquistadores fue la
poderosa religión estatal que rendía culto a las principales divinidades
indígenas a través de sacrificios humanos que eran acompañados de diversos
ritos. De acuerdo con su mentalidad de hombres europeos del siglo XVI, la
entendieron como una religión demoníaca que rendía culto a las fuerzas del mal
y se propusieron su completa destrucción.
LAS CAUSAS DE LA CAIDA DE LAS
SOCIEDADES PRECOLOMBINAS
Un proceso tan complejo como la
conquista de un continente no puede explicarse en un solo acto. Debemos
considerar que un pequeño grupo de europeos lograron dominar en muy poco tiempo
a comunidades muy numerosas que habían alcanzado un elevado nivel de
organización social ¿Cómo explicar que los 200 hombres de la expedición de
Cortés o de Pizarro, conquistaran un continente habitado por más de 10 millones
de personas organizadas? Sin duda influyeron factores técnicos como la superioridad
de las armas de fuego y el terror que producían las explosiones de pólvora, los
perros de caza y los caballos. Otros
elementos a considerar serían de tipo religioso, como las leyendas que hablaban
de la llegada de enviados de los dioses, y por último, enfrentarse a las
enfermedades que acompañaban a estos seres extraños, entre ellas la temible Viruela,
terminaría de desdibujar la cosmovisión de una sociedad abandonada por sus
dioses.
BIBLIOGRAFIA
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185. Caracas, 1986.
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