miércoles, 4 de septiembre de 2013

Suerte que corrieron los heridos y enfermos de las Fuerzas Armadas Iraquíes durante la primera guerra contra Irak 1990-1991. (segunda parte)




 
Escrito por:

Teniente Coronel Edgar Alejandro Lugo Pereira

Especialista en Historia Militar
 

Antecedentes del conflicto

 
La historia de la primera guerra de Irak comienza en 1990, cuando el gobierno de Saddam Hussein se propuso ocupar Kuwait, con el fin de tener el control de sus campos petroleros. Kuwait, es el tercer país con mayores reservas del Medio Oriente, siguiendo a Arabia Saudita e Irak. Sin embargo, las propias reservas de petróleo y los billones de dólares ganados por la producción anual, no fueron suficiente para cubrir las masivas deudas de Irak. Este país se había enfrentado durante ocho años contra Irán en una guerra que había resultado a la postre muy mal, económica y políticamente para ambos contendores pese a lo cual, Saddam Hussein la proclamó como una victoria y detuvo los enfrentamientos armados. Al final de dicho conflicto, Irak debía más de 61 mil millones de dólares a Kuwait,  a otros estados árabes y bancos occidentales.

Hussein le había ordenado bajo amenaza de invasión dos cosas a Kuwait: Anular el préstamo de guerra a Irak y ayudarlo a elevar el precio mundial del petróleo. Consecuentemente los kuwaitíes se negaron rotundamente y en secreto entraron en conversaciones con los estadounidenses, para lograr su protección. Mientras tanto, El líder iraquí insistía en que Kuwait estaba elevando el precio del crudo en exceso en detrimento de la cesta petrolera iraquí y que este exceso, acompañado de una sobreproducción mundial, habían derrumbado el valor del petróleo  causándole a Irak una pérdida que superaba los 14 billones de dólares en ingresos nacionales por la comercialización del crudo.
 
El 23 de Julio de 1990, Hussein le dijo al embajador estadounidense en Kuwait, April Glaspie, que Irak no quería los precios demasiado altos para el petróleo. A esto, Glaspie respondió lo siguiente: Tenemos muchos americanos a los que les gustaría ver los precios subir sobre los 25 dólares, ya que vienen de estados productores de petróleo “We have many americans who weld like to see the price go above S25 because they come from oil-producing states”[1].

El 26 de Julio de 1990, la OPEP se reunió en Suiza acordándose allí, disminuir la producción con el fin de elevar los precios. El día 29 de,  George Bush (padre), se opuso a un intento del Congreso de su país para para restringir las ventas de granos norteamericanos a Irak, como sanción directa en contra de Saddam. Nada hacía suponer que Estados Unidos intervendría en la crisis. ¡Estaba claro!  Saddam Hussein fue un producto de la CIA durante los años 70, y el director de este organismo supra nacional de inteligencia operativa y estratégica era precisamente Bush. Dos días más tarde, delegados de Kuwait e Irak se reunieron en Arabia Saudita para discutir diplomáticamente las demandas iraquíes.

Mientras tanto Irak había movilizado y concentrado alrededor de 100.000 tropas en la frontera con Kuwait. El número de militares que oponía el emirato kuwaití eran de apenas 20.300 hombres, la relación era aproximadamente de 3 a 1, entre tanto, Saddam disponía para la fecha del 4to ejército más poderoso en el mundo, contando con más de un millón de hombres armados, entre fuerzas regulares y tropas de milicia, lo que en orden de combate significaba 20 a 1. La intimidación militar fue seguida por una promesa hecha por Hussein al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, de que Irak no usaría la fuerza en contra de Kuwait, si este ultimo cumplía con sus demandas.

El 1 de Agosto, la delegación iraquí abandonó las negociaciones en Arabia Saudita. Al día siguiente Irak invadió y ocupó Kuwait. Una vez en el emirato, las fuerzas armadas de Irak actuaron brutalmente contra la población, robaron las reservas de los bancos del país, saquearon museos, enviando a Irak muchos bienes de consumo. Kuwait no pudo hacer nada contra las fuerzas iraquíes.

El 3 de Agosto, Estados Unidos anunció el envío de fuerzas navales al Golfo Pérsico, en respuesta a la pretensión de Saddam de invadir a Arabia Saudita. En ese momento. ¡No había fuerza militar en el área capaz de detener a Hussein! Si éste decidía atacar, Estados Unidos se vería obligado a responder. Afortunadamente, Irak no atacó a los saudíes.

Continuara…




[1] THE NEW YORK TIMES. New York, Estados Unidos, miércoles 25 de Julio de 1990 y lunes 24 de septiembre de 1990.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario