domingo, 2 de junio de 2013






“BICENTENARIO  DE  LA CAMPAÑA ADMIRABLE 1813 Y NACIMIENTO DEL EJÉRCITO LIBERTADOR”


Escrito por:

Teniente Coronel
Edgar Alejandro Lugo Pereira

Especialista en Historia Militar


Introducción


Exiliado en Nueva Granada después de la capitulación de 1812, Bolívar se entregó de lleno a la tarea de conseguir ayuda para reconquistar Venezuela. En el Manifiesto de Cartagena expuso su plan de acción al gobierno neogranadino y su estrategia operacional.


 …“La Nueva Granada ha visto sucumbir a Venezuela, por consiguiente debe evitar los escollos que han destrozado a aquélla. A este efecto presento como una medida indispensable para la seguridad de la Nueva Granada, la reconquista de Caracas. A primera vista parecerá este proyecto inconducente, costoso y quizás impracticable; pero examinando atentamente con ojos previsivos, y una meditación profunda, es imposible desconocer su necesidad, como dejar de ponerlo en ejecución probada la utilidad”…[1]
En este pasaje del manifiesto, expone la imperiosa necesidad de recuperar su tierra natal, para garantizar la libertad de la Nueva Granada, muy premonitoria su apreciación militar, tanto o igual en su andanada discursiva, expresada en el juramento de Roma 7 años antes y dos años después en su exilio en la Isla de Jamaica.

 Bolívar es recibido con malas apreciaciones, y para salir de él, se le destaca a un puesto militar ubicado en el bajo Magdalena, con una tropa no mayor del centenar de hombres; sin embargo, con gran astucia y amedrentamiento, logra en menos de un mes de campaña, controlar gran parte de ese territorio, hasta llegar a la población de Ocaña para iniciar otra nueva jalonada desde la población de Cúcuta hasta llegar a San Cristóbal, ya en territorio venezolano. Todo ocurre bajo la sorpresa tanto de realistas, como de los mismos patriotas venezolanos y neogranadinos, quienes embargados de emoción, se unían a la causa del General Bolívar por centenares, añorando triunfos y grandes compensaciones. ¡Nada igual había acontecido por esas tierras que contagiara de ímpetu republicano a estas huestes libertadoras!

  …“Quizás, en la impronta del hombre de las acciones ofensivas imposibles. Bolívar utilizó un molde táctico militar que le funcionó perfectamente a principio del siglo XIX, emulando a Napoleón Bonaparte”…[2]

Gracias al ímpetu destacado del futuro Libertador, fue que obtuvo el ansiado permiso del Doctor Camilo Torres, presidente del Congreso de la Nueva Granada, pese a la férrea oposición de un desconocido Santander y de un impropio Brigadier Manuel Castillo, este último, comandante directo de Bolívar, quienes deseosos de obtener la fortuna ya echada a favor del venezolano, no pudieron arruinar el consentimiento del gobierno de la Nueva Granada, procediendo de inmediato a invadir Venezuela desde San Antonio del Táchira. La traición de Santander cobraría fuerza años después. En este hecho por demás demostrativo e incuestionable, deja sin lugar a dudas la animadversión personal que tenía este individuo contra Bolívar.

…“Ojala Simón, hubiera fusilado a este triste sargento. La historia quizás fuera otra”…[3]

El 14 de mayo de 1813 sale de Cúcuta el Ejército conducido por Simón Bolívar con destino a Venezuela. Lo integran brillantes oficiales venezolanos y neogranadinos, por lo que la campaña militar iniciada, se le denominaría: Campaña Admirable.

 ...“Realmente estas tropas para el ciudadano común, descalzo y sin más derechos que respirar el aire que los rodeaba y morir de hambre como consuelo, significaban, una manifestación llena de simpleza pero de gran admiración. Es de hecho y por derecho, un Ejército Libertador, armado y admirado por donde pasaba”…[4]

Ellos eran, Rafael Urdaneta, José Félix Ribas, Atanasio Girardot, Antonio Ricaurte, Luciano D'Elhuyar, y muchos más que anónimamente se entregaron a la idea brillante de liberar la patria venezolana. Entonces, Bolívar el 30 de marzo, recibe la deseada autorización, para iniciar operaciones tácticas de gran envergadura en Venezuela.

 Cuando Bolívar llega a Mérida, el 23 de mayo de 1813, el pueblo lo aclama “LIBERTADOR”, siendo la primera vez que así se le denominaría. El Concejo de esta ciudad merideña, presidido por Don Luis María Rivas, le saluda en sesión especial con estas palabras:

 ¡Gloria al Ejército Libertador y gloria a Venezuela que os dio el ser, a vos, Ciudadano General! Que vuestra mano incansable siga victoriosa destrozando cadenas, que vuestra presencia sea el terror de los tiranos y que toda la tierra de Colombia diga un día: Bolívar vengó nuestros agravios!...[5]

El 14 de junio llega a la ciudad de Trujillo. Al día siguiente, después de meditar largas horas, dictó la Proclama de Guerra a Muerte, documento controversial, justificando a Bolívar su accionar bélico, ante la manifiesta crueldad de los  realistas comandados por el Capitán de Fragata Domingo de Monteverde. Esta proclama deja en claro que se garantiza la vida a los americanos, aun cuando estos sean culpables, y a los españoles y canarios se les amenaza con la muerte aun siendo indiferentes, si no obran activamente en obsequio de la libertad. Esta magistral jugada discursiva, generó el efecto deseado, es decir, estimular a unos a favor de la causa patriota y amedrentar a otros para que no se sumaran a las fuerzas realistas.

El 2 de julio de 1813, el Ejército Libertador, con José Félix Ribas y Rafael Urdaneta a la cabeza, vence en Niquitao. Luego obtendrá la victoria de Los Horcones. Bolívar, por su parte, después de capturar la población de San Carlos, derrota por completo a las tropas realistas en Taguanes, obligando a Monteverde a retirarse maltrecho a Puerto Cabello. El 2 de agosto entra el Libertador a Valencia, en medio del frenesí del pueblo. Allí deja  Gobernador Militar a Girardot y con tropas de éste y de Urdaneta, siguió hacia su objetivo principal, la ciudad de Caracas.

Debía llegar antes que el General Santiago Mariño, quien había desplegado una ofensiva desde el oriente de la Provincia de Caracas, entusiasmado por las proezas militares que el General Bolívar estaba desarrollando. Sin embargo, la resistencia enemiga se mostraba en batalla, bien organizada y feroz, siendo derrotada sus tropas, en varias oportunidades, retrasando su encuentro con “El Libertador”. Bolívar entró triunfante, el 7 de agosto de 1813, dejando atrás una de las obras maestras de la planificación y del ingenio militar de un hombre, simplemente “ADMIRABLE”.
 …“Que se considere al héroe caraqueño en medio de un concurso de más de 30.000 almas recibiendo los homenajes sinceros de todo un pueblo a quien acaba de libertar”…[6]

            El Libertador deja establecido que su gobierno sería transitorio, manifestando su intención de restablecer constitucionalmente la República. En un discurso pronunciado en Caracas, el 2 de enero de 1814, dijo:

…"Anhelo por el momento de transmitir este poder a los representantes que debéis nombrar...
... yo no he venido a oprimiros con mis armas vencedoras: he venido a traeros el imperio de las leyes: he venido con el designio
de conservar vuestros sagrados derechos. No es el despotismo militar el que puede hacer la felicidad de un pueblo, ni el mando que obtengo puede convenir jamás, sino temporariamente, a la República. Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del Gobierno; es el defensor de su libertad...
... Elegid vuestros representantes, vuestros magistrados, un gobierno justo y contad con que las armas que han salvado la República, protegerán siempre la libertad y la gloria nacional de Venezuela"…
[7]
            Así, El Libertador asumió el mando supremo en 1813, como consecuencia de la Campaña Admirable, y en vista de la imposibilidad que había en aquellos momentos de transmitirlo a un gobierno más representativo, y porque la opinión expuesta por personas notables de Caracas fue la de: ¡Mientras persistiera la situación de peligro! ¡Bolívar debía ejercer el mando supremo! Este poder va a quedar en manos de los ciudadanos posteriormente, cuando instala el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819.

        "El Congreso de Venezuela está instalado; en el reside, desde este momento, la Soberanía Nacional. Mi espada y las de mis ínclitos compañeros de armas están siempre prontas a sostener su augusta autoridad. ¡Viva el Congreso de Venezuela!"…[8]
La campaña militar se completó con todo éxito en cinco meses. Bolívar, secundado por José Félix Ribas, Rafael Urdaneta, Atanasio Girardot y otros patriotas venezolanos y granadinos, derrotan a los realistas en Niquitao, los Horcones y Taguanes, ocupando gran parte del territorio de las provincias de Barinas, Mérida, Trujillo y Caracas.
… “Ejércitos grandes oprimían la república, y visteis, compatriotas, un puñado de soldados libertadores volar desde la Nueva Granada hasta esta capital, venciéndolo todo, y restituyendo a Mérida, Trujillo, Barinas y Caracas a su primera dignidad política”...
… “Compatriotas, vosotros me honráis con el ilustre título de Libertador. Los oficiales, los soldados del ejército, ved ahí los libertadores; ved ahí los que reclaman la gratitud nacional. Vosotros conocéis bien a los autores de vuestra restauración: esos valerosos soldados, esos jefes impertérritos”…[9]

Monteverde se refugió en Puerto Cabello y El Libertador, ocupó Caracas el 7 de agosto de 1813. Los españoles quedaron en poder de Puerto Cabello, Coro y las provincias de Maracaibo y Guayana. La situación político-militar a mediados de 1813, guardaba cierta semejanza con la de 1811. Durante la Campaña Admirable, Bolívar proclamó la "Guerra a Muerte", en la ciudad de Trujillo, el 15 de junio de 1813.

Y a raíz de la ocupación de Caracas, declaró restablecida la República y asumió todos los poderes bajo un gobierno centralizado, evitando así caer en el error estratégico militar que el Generalísimo Francisco de Miranda cometió, al no mantener la ofensiva y explotar el éxito de sus victorias en batalla y al mismo tiempo imponer un gobierno federal con republiquitas como estructura de gobierno, haciendo el teatro de la guerra prácticamente inviable, costoso e ingobernable. Bolívar había aprendido muy bien la primera lección, pero lamentablemente y en poco tiempo, esa primera experiencia le castigaría de nuevo duramente.

Conclusiones
Los éxitos militares de 1813, permitieron a los patriotas ocupar la mayor parte del territorio que había estado bajo el gobierno de la Primera República. El General Mariño hizo lo propio asumiendo el gobierno de las provincias orientales, Cumaná y Barcelona, y se proponía crear, junto con las de Margarita y Guayana, el Estado de Oriente.

Simón Bolívar le solicitaría a Mariño, que dejara a un lado las ambiciones regionalistas y unificara el territorio, incluso hasta le ofreció el comando del “Ejército Libertador”, para enfrentar con más fuerza y organización un posible contra ataque realista, a lo cual Mariño respondió negativamente.

Este craso error significo el punto de quiebre de todos los planes operacionales, abriendo una brecha irreparable en el sistema táctico que propiciaría más temprano que tarde, la caída de la 2da República. El 15 de junio de 1814, el Ejercito Libertador, sufriría su más horrorosa derrota ante la Legión Infernal comandada por el nefasto José Tomás Boves en la batalla de La Puerta II, siendo testigos presenciales de esa vorágine devoradora de vidas, Mariño y Bolívar, que a duras penas lograron escapar.

Con mucha preocupación premonitoria “El Libertador”, asumió el gobierno de los territorios liberados; una vez concluidas las operaciones militares, declarando restablecida la República y comenzó a preparar la defensa frente a la reacción realista, que bien pronto empezó a hacerse sentir desde Puerto Cabello, Coro, Maracaibo y Guayana pasando a ser, como en 1812, los puntos críticos por donde avanzarían las fuerzas realistas.

            Y desde los llanos de la Provincia de Caracas, insurge la amenaza del jefe español: José Tomás Boves, convertido en caudillo de los llaneros, quien había consolidado una formidable caballería, galopando incontenible hacia Caracas. Iniciándose con este evento militar, el capítulo más sórdido y oscuro de la gesta emancipadora venezolana denominado:

1814, el año terrible…

 
Referencias bibliográficas

Manifiesto de Cartagena.

 noticiaaldia.com/.../el-primer-documento-que-escribio-bolivar-manifiest...

Apreciación del Tcnel. Edgar Alejandro Lugo Pereira. Investigador histórico militar.

Ídem.

Ídem.

Tomado de la Gaceta ministerial de Cundinamarca, numero 125. 29 de julio de 1813.

Gaceta de Caracas, 26 de agosto de 1813.

Discurso pronunciado por Simón Bolívar en Caracas, el 2 de enero de 1814. http://es.scribd.com/doc/3302942/Discursos-y-proclamas-del-Libertador-Simon-Bolivar

Expresión del Libertador Simón Bolívar al entregar al Augusto Congreso recién instalado, un proyecto de Constitución y del Poder Moral para su estudio y consideración. www.venezuelatuya.com/historia/discurso_angostura.htm

Biblioteca Digital Ayacucho. Extracto del discurso dado por “El Libertador” en la iglesia de San Francisco de Caracas, el 2 de enero de 1814, ante la asamblea reunida. http://es.scribd.com/doc/3302942/Discursos-y-proclamas-del-Libertador-Simon-Bolivar






[1] Manifiesto de Cartagena. noticiaaldia.com/.../el-primer-documento-que-escribio-bolivar-manifiest...
[2] Apreciación del Tcnel. Edgar Alejandro Lugo Pereira. Investigador histórico militar.
[3] Ídem.
[4] Ídem.
[5] Tomado de la Gaceta ministerial de Cundinamarca, numero 125. 29 de julio de 1813.
[6] Gaceta de Caracas, 26 de agosto de 1813.
[7] Discurso pronunciado por Simón Bolívar en Caracas, el 2 de enero de 1814. http://es.scribd.com/doc/3302942/Discursos-y-proclamas-del-Libertador-Simon-Bolivar
[8] Expresión del Libertador Simón Bolívar al entregar al Augusto Congreso recién instalado, un proyecto de Constitución y del Poder Moral para su estudio y consideración. www.venezuelatuya.com/historia/discurso_angostura.htm
[9]  Biblioteca digital Ayacucho. Extracto del discurso dado por “El Libertador” en la iglesia de San Francisco de Caracas, el 2 de enero de 1814, ante la asamblea reunida. http://es.scribd.com/doc/3302942/Discursos-y-proclamas-del-Libertador-Simon-Bolivar
 
 

4 comentarios:

  1. Gracias a los estadounidenses, gracias a los ucranianos, gracias a los holandeses, gracias al alemán y gracias a los venezolanos por leer mi blog, espero que sea de su agrado y encantado de poder recibir sus comentarios, pueden escribirme en su idioma natal, que sabré darles respuesta a sus inquietudes. De nuevo gracias a todos y a todas.

    ResponderBorrar
  2. Excelente, cambia la configuracion de colores ya que hay parrafos que no se pueden leer. Picalo en dos o tres partes ya que el sistema te trunca despues de un numero de palabrñas.

    ResponderBorrar
  3. Saludos mi bella cuñada, y la bendición a mi sobrinita hermosa, gracias por tu comentario, pero déjame refrescarte que la historia la cual yo investigo esta apegada a las fuentes primarias de información que son los documentos oficiales, discursos, manifiestos, notas de prensa, expresiones pictóricas y en esta modernidad, audiovisuales y demás comunicaciones hechas por la red. Esta muy bien que se hagan alegorías y comparemos los eventos históricos pasados con los actuales, pero en eso solo estamos haciendo especulaciones, basándonos en supuestos muchos de ellos negados u opuestos con la realidad. Los eventos históricos ocurridos son de hecho la memoria colectiva de una sociedad que vivió en una época un acontecimiento particular que marco el curso a seguir en años posteriores como lo sucedido en ese año 1813, fueron admirables sus protagonistas ¡claro! Sin duda alguna, que cometemos el error de traer a la actualidad los aciertos y errores del pasado, como sociedad es nuestro gran error, hay que tomar en consideración lo siguiente:
    Cuando traes un discurso político, una filosofía, un pensamiento liberal o conservador, del pasado, sucede el fenómeno JURASIC PARK… recuerdas la trilogía de Spielberg, bueno te comento que al traer los dinosaurios a nuestro tiempo, traimos también la maravilla de su evolución pero bien junto a ellos todos los problemas que magistralmente Spielberg presento al publico y se resume en una sola expresión “ Como manejamos a los dinosaurios frente a una especie evolucionada como nosotros" O desaparece una o desaparece otra, así de simple y sencillo no puedes poner a competir a dos especies dominantes por un mismo territorio entran en conflicto y terminan por eliminarse una a la otra.
    Traimos del pasado pensamientos filosóficos brillantes, llenos de muchas ilusiones representados en la igualdad, libertad y fraternidad, pero también traimos, todos sus problemas, que se hubiesen evitado simplemente si alguien hubiera analizado precisamente esos problemas que en épocas pasadas se materializaron y que hoy en día vienen como los dinosaurios de JURASIC PARK, a devorarnos sin más razón y sentido, lo único que podemos hacer es adaptarnos y sobrevivir a los cambios.
    Saludos.

    ResponderBorrar